Resultó víctima del hecho Laura Denisse Torres, de 31 años, cajera de la estación de servicios Copetrol, ubicada sobre la calle Emigdio Montiel y Miguel Pfannel, compañía Piquete Cué de la ciudad de Limpio, Departamento Central.
Según el informe de la Comisaría 27ª Central, el hecho ocurrió a las 9:30 de este lunes, cuando dos delincuentes se llevaron la recaudación del fin de semana, que rondarían los G. 45 millones.
Los desconocidos llegaron al lugar a bordo de un automóvil de color blanco, presumiblemente marca VW Gol con chapa Mercosur.
En un video de circuito cerrado se observa que el playero está acostado en el piso boca abajo, mientras que los desconocidos exigen a la mujer la entrega del dinero.
En un momento dado, la mujer le pega en el rostro a uno de los desconocidos, quien luego replica ese golpe en la cara de la dama.
Luego, su cómplice le da otra golpiza a la mujer, la agarra del cabello y la lanza al suelo, para posteriormente, propinarle patadas y golpes de puño.
La mujer relató a un medio local que “no le desea a nadie” esto, señalando que todo fue “muy terrible” y asegura estar “con vida de milagro”.
Manifestó que en la estación de servicios trabajan entre dos a tres personales, el playero y ella, quien está en la oficina. Agregó que tiene una compañera más, pero aclaró que ella justo estaba de permiso.
Comentó que primero le agarran al playero, le meten a la oficina, le ponen boca abajo y ahí empiezan a hablar con ella para que le dé la plata, la llave y cosas así.
“Yo tenía una llave, (es decir), la llave tenía una cinta de llavero. En una de esas, uno de ellos se da cuenta y mete la mano en el bolsillo y metió de más, por así decirlo, y ahí fue donde reaccioné y le pegué por la cara. Ahí ellos reaccionan, me pegan y me tiran al piso”, relató la mujer.
Añadió que los hombres le pedían la llave de la caja y la plata. Como ya fueron asaltados hace cuestión de tres meses, ella les trataba de decir que la plata ya se mandó depositar y que no tenía más efectivo.
“Ellos me insistían en que sí había la plata. De tanto que insistían, cuando yo me asusté me pusieron la pistola en mi frente y no tuve de otra que entregar la llave (de la caja) donde estaba la plata”, agregó.
La mujer expuso que uno no piensa cómo va a reaccionar cuando le pasa este tipo de cosas. Además, comentó que el otro delincuente le decía para que le dispare.
“El compañero mío no objetaba nada, pero era yo la que le respondía y prácticamente gritaba para ver si alguien me escuchaba o no”, relató.
Aseguró que no dimensionó la situación y después de que los malvivientes se fueron se dio cuenta de lo que realmente pasó.
Manifestó que lo primero que hizo fue llamarle a su jefe para informarle lo que pasó y lo segundo, fue llamarle a su padre.
Mencionó que cuando vio a su padre fue cuando se dio cuenta de lo que hizo, “porque ese hecho de pegarle por la cara me pudo haber condenado”.
La Policía Nacional analiza las imágenes del circuito cerrado para identificar a los sospechosos.