El magnate, encargado de recortar el gasto público en el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) creado por Trump, fue una de las estrellas invitadas al mitin que se llevó a cabo en el estadio Capital One Arena tras la toma de posesión del nuevo mandatario.
"¿Se imaginan lo maravilloso que será que los astronautas estadounidenses planten la bandera en otro planeta por primera vez? ¡¿Qué inspirador sería eso?!”, exclamó mientras simulaba plantar dos banderas a su marte.
“Llevaremos DOGE a Marte”, bromó el hombre más rico del mundo, consejero delegado de la empresa aeroespacial SpaceX.
Al concluir su discurso, Musk declaró: “mi corazón está con ustedes” y levantó el brazo hacia el cielo, en un gesto que varios usuarios en redes y medios de comunicación compararon con el saludo nazi.
Musk, que desde la campaña tiene una estrecha relación con Trump, fue uno de los invitados especiales en la ceremonia de investidura celebrada dentro del Capitolio, en un espacio reducido, junto a los dueños de las grandes tecnológicas del país.
Fuente: EFE.