Los diarios de Tampa, en la costa oeste de Florida, recogen este domingo la historia de Jennifer Michele, una mujer de 39 años que el pasado jueves había ido a visitar a su madre, que vive cerca de ella, cuando recibió en el teléfono un aviso de que alguien estaba llamando a su puerta.
Así pudo ver que se trataba de dos agentes de la oficina del condado Pasco (oeste de Florida) y otra persona y al hablar con ellos se enteró de que pretendían entregarle una orden de desalojo de su vivienda, de la cual es propietaria.
Según dijeron, se trataba de la segunda notificación.
Jennifer Michele, que lleva viviendo 13 años en esa casa, se quedó perpleja, pero pudo sacar de su error a los policías, que acabaron reconociendo que se habían equivocado de dirección y le pidieron disculpas por las molestias y por haber roto un candado que había en la entrada de la propiedad.
"¿Tres personas y no pueden leer los números de una casa?”, dijo en declaraciones que recogen los medios.
Ahora Jennifer Michele está igualmente sorprendida por el éxito de su video en TikTok.
Lo colgó el viernes sin estar muy segura de que su historia pudiera “interesar a alguien”, pero enseguida empezó a ver cómo se viralizaba. “Todo empezó a ser una locura”, dijo al diario Tampa Bay Times.
Jennifer Michelle todavía se pregunta cómo es posible que los alguaciles se equivocaran de casa y da gracias por haber podido resolver la situación, aunque no estuviera en su domicilio en el momento de la inesperada visita.
“Ya no estoy enojada, porque sé que las personas cometemos errores”, dijo.