Alcides Manena
PUERTO CASADO
Con más de cien años de historia, los viejos trenes que eran parte del ferrocarril de Puerto Casado, ubicado en el Departamento del Alto Paraguay, siguen resistiendo al paso del tiempo. Cumplieron un rol importante en la extracción del quebracho colorado en la industria del tanino de la extinta empresa de Carlos Casado.
Fueron varios los trenes que se utilizaron, pero los más reconocidos por los habitantes son los que llevan el nombre de Laurita y Don Carlos; este último en homenaje al empresario hispanoargentino Carlos Casado.
Con el paso el tiempo se resisten a quedar en el olvido. En la ciudad aún se pueden observar estas reliquias históricas en lugares públicos; uno de los trenes posa frente al Palacio de Justicia, que tuvo una refacción y además en su vagón se encuentra el Museo de Memoria Histórica del pueblo, y es frecuentado por lugareños y extranjeros.
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppPero aún hay otros que merecen ser refaccionados. Existe el interés desde hace varios años de parte de la Cooperativa Chortitzer Komitee en llevar entre uno o dos viejos trenes para un museo. A finales del 2017, los directivos llegaron hasta Casado para manifestar sus intenciones, ya que para las colonias menonitas también fueron medios de locomoción de gran importancia, para colonizar el Chaco Central.
Sin embargo, la idea de llevar estos objetos no prosperó para los menonitas, debido a que los vecinos se opusieron a las intenciones foráneas. Afirman que las instituciones del Estado, ya sea a nivel local o nacional, pueden invertir en el rescate del valor histórico sin que sea llevado a otra ciudad. Piden que se quede en su sitio de origen.
Para que las locomotoras, que reposan dentro de la ciudad, se usen para promover la cultura y el turismo es necesario una política de rescate de patrimonios históricos. De las vías férreas que se extendieron 160 kilómetros de trochas angostas hasta un lugar denominado Punta Riel, apenas quedan algunos durmientes de quebracho, ya que los rieles fueron rapiñados y en otros casos se utilizaron en construcciones.
Pese a que en el año 2005 fue declarado objeto histórico por la Dirección de Cultura del entonces Ministerio de Educación y Cultura, que incluía también a la ex fábrica taninera, no bastó para conservar los vestigios históricos.
La ciudadanía espera que los trenes sean rescatados, ya que son patrimonio histórico que sirvieron para la defensa de la soberanía en la Guerra contra Bolivia, desde 1932 hasta 1935, transportaban a los soldados combatientes, provisiones, armamentos y vehículos que eran destinados hasta el campo de batalla en el espeso bosque chaqueño.
Según los antiguos operarios de la fábrica de tanino de Casado, existe probabilidad de que algunos de estos viejos trenes puedan funcionar y andar solo que a corta distancia, debido a quedan pocos rieles.