José Luis Chilavert, ex arquero de la Selección Nacional, protagonizó una acalorada discusión en plena ruta 1, en la ciudad de Capiatá, con el chofer de un colectivo. Una policía se interpuso.
El otrora capitán de la Albirroja reclamó una imprudencia del colectivero y casi llegaron a los golpes.
Sin embargo, una oficial de Policía llegó rápidamente al lugar para interponerse entre ambos y salvaguardar la integridad física de las personas. Se trata de la suboficial 1° Lilian Amarilla, cuya labor fue destacada por el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor.
“Felicito el trabajo que usted hizo, porque demuestra que es policía por vocación”, fueron las palabras de congratulaciones que recibió este viernes la uniformada de parte del secretario de Estado.
Amarilla relató que actuó de manera espontánea al ver lo que estaba sucediendo y no dudó en correr hacia la unidad del transporte público. “Corrí, entré al colectivo y ahí encontré una pelea”, señaló. Agregó que el ex jugador de fútbol se encontraba en el interior del bus.
El hecho ocurrió a las 17.30 del miércoles último, a la altura del kilómetro 19, sobre la ruta 1, informaron desde la Comisaría 32 Posta Ybycuá.
En un video que se viralizó en las últimas horas, solo se puede ver la discusión entre Chilavert y el trabajador al costado de la ruta, ante la atenta mirada de las personas que se encontraban en el lugar.
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“Me siento preparada”, afirmó la policía
Consultada si no sintió temor al ponerse en el medio de los dos hombres, con suma seguridad afirmó: “No importa, estoy preparada para lo que venga”. También dijo que en todo momento supo mantener la tranquilidad para evitar que la situación empeore.
Chilavert estaba al mando de una camioneta de la marca Toyota, modelo Hilux, de color gris. Denunció que el conductor del colectivo realizó un adelantamiento indebido que puso en peligro su integridad.
Contó que ambos rodados circulaban por la citada arteria con dirección norte, cuando el bus rozó su vehículo. Descendió de su camioneta y encaró al otro conductor para reclamarle la maniobra.
Sin embargo, el chofer, lejos de reconocer su error, no se quedó atrás y hasta lo desafió a una pelea a puños, que no se llegó a gestar, gracias a la intervención de la suboficial Lilian Amarilla.