Con más de 500 feligreses plegados a la transmisión vía Facebook, pobladores de la ciudad de Villarrica, Departamento de Guairá, siguieron a pleno la celebración oficiada por monseñor Adalberto Martínez Flores.
Los fieles colocaron sus palmas en puertas, ventanas y rejas demostrando una unión simbólica a la celebración de este domingo desde la Catedral, que estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Villarrica.
Cada poblador recibió desde su casa la bendición, ya que está vigente la restricción sanitaria que prohíbe la aglomeración de personas, a los efectos de evitar el contagio del coronavirus, informó el corresponsal de Última Hora Richart González.
El obispo pidió a cada fiel que prepare en sus casas un recipiente con agua que fue bendecida en simultáneo este domingo, para concretar la bendición de las palmas.
Martínez Flores señaló en su homilía que la mejor manera de agradar a Dios es asistiendo a los pobres y personas en estado de vulnerabilidad, añadiendo que en ellos el Señor está presente.
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“Es un encuentro directo con el Señor cuando asistimos a los pobres y afligidos, más aún en estos tiempos de pandemia”, refirió el obispo.
Por su parte, pidió a los fieles que permanezcan en oración y que no se sientan solos. Añadió que esta será la semana más santa de la historia, con la cuarentena vigente por el brote de coronavirus en todo el mundo.
Concepción
De igual forma se recibió la bendición en la ciudad de Concepción, donde el padre Jorge Cuevas, cura párroco de María Auxiliadora de los salesianos, recorrió las calles y barrios de esta ciudad.
“Y esta circunstancia nos obliga a salir junto a los feligreses a bendecir las palmas recordando el ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén, puesto que ellos no pueden llegar a la iglesia”, señaló el sacerdote.
Destacó que es obligación de la Iglesia buscar la alternativa para llegar a sus feligreses, teniendo en cuenta que se está en un tiempo muy sensible, más aún por la amenaza de esta pandemia, informó el corresponsal de Última Hora, Justiniano Riveros.
El sacerdote abordó una camioneta y con dos colaboradores recorrió durante cuatro horas las calles de los barrios que quedan en la jurisdicción de la parroquia.