Brasil hizo entrega oficial de Vilmar Neneco Acosta Marqués a las autoridades paraguayas que, tras los trámites de rigor, emprendieron vuelo hacia el país. La llegada está prevista entre las 12.30 y 13.00 en el Grupo Aerotáctico.
De esta forma culmina el largo proceso de extradición del ex intendente de Ypejhú y ahora deberá someterse a la Justicia paraguaya.
Vilmar pidió garantía procesal antes de abandonar el aeropuerto de Campo Grande, Brasil, informó el fiscal Lorenzo Lezcano a la 780 AM.
El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, le recordó que el Paraguay es un país de derecho y que tendrá garantizados todos sus derechos procesales y confía en que se llegará a una condena en un juicio oral y público.
Por otra parte, el titular del Ministerio Público dijo que existe la posibilidad de que el ex intendente declare desde prisión, atendiendo a que su traslado a una sede judicial generaría mucha preocupación para los organismos de seguridad y molestia en la ciudadanía, por el operativo que se debe montar en las calles para trasladarlo en un vehículo.
En la aeronave vienen: un equipo de Interpol y el comisario Gilberto Fleitas, jefe de Investigación de Delitos de la Policía Nacional, quien ayudó a esclarecer el asesinato del periodista Pablo Medina y Antonia Almada, ocurrido el 16 de octubre del año pasado.
Vilmar Neneco Acosta está sindicado como autor moral del asesinato del periodista Pablo Medina y de la acompañante de este, Antonia Almada.
Al llegar al país, será remitido al Departamento de Judiciales de la Policía Nacional. Este miércoles a las 9.00 será convocado al Ministerio Público y ya se están viendo las condiciones de seguridad con el Juzgado en el lugar de su reclusión, que sería en Tacumbú.
DETENCIÓN. El ex intendente de Ypejhú fue detenido el 4 de marzo pasado después de más de cuatro meses de permanecer prófugo. Se encontraba en Mato Grosso do Sul, Brasil, donde intentó convencer de su nacionalidad brasileña a las autoridades judiciales del vecino país.
Días después de su detención, un juez brasileño decretó su prisión con fines de deportación y luego la máxima instancia judicial dictó su prisión con fines de extradición.
Pablo Medina y Antonia Almada fueron asesinados en Curuguaty, el 16 de octubre de 2014. Las investigaciones fiscales demostraron que Neneco Acosta fue quien ordenó la muerte del periodista y su acompañante.