Peleas familiares, principalmente de parejas, hijos y parientes, a más de los que no cumplen con la asistencia alimentaria a sus hijos, predominaron en el Poder Judicial en el 2018.
Solo el año pasado, ingresaron 3.148 casos de violencia familiar a la Justicia. El segundo lugar en cantidad de causas lo ocupa el incumplimiento del deber legal alimentario, con 2.641 procesos.
El informe de Gestión del 2018 presenta una estadística de los diez hechos punibles con mayor ingreso en el 2018, lo que no hacen los anteriores. Esto permite ver qué delitos son los más cometidos en nuestro país.
Además de la violencia familiar y el incumplimiento, le sigue la exposición al peligro en el tránsito terrestre (conductores ebrios), con 2.087 casos. Luego viene el hurto agravado, con 1.426 hechos, y los casos de drogas, con 963 causas.
También están otros delitos contra el patrimonio, como el hurto, con 903, la estafa 754 y el robo agravado (cuando utilizan armas), con 732 hechos ingresados en la Justicia.
ABUSOS SEXUALES. A esto se suman los abusos sexuales en niños, en cualquiera de sus aspectos, con 459 causas, y la reducción (adquisición o tenencia de cosas robadas), 344 casos.
La estadística no señala cuántos de estos casos se resolvieron. No obstante, por los plazos de investigación, las audiencias preliminares y los juicios orales, en caso de no tener salidas alternativas, por lo general, duran más de un año.
En informes anteriores, la Corte dio a conocer los delitos que más ingresaron, con lo que no se tienen datos para hacer una comparación de un aumento o descenso en los números.
Lo que sí se tiene es que la violencia familiar es un problema recurrente en nuestro país. Se da principalmente de hombres a mujeres, aunque también se da en sentido contrario. También de padres a hijos, entre hermanos y tíos, primos, abuelas.
Asimismo se puede ver que está la irresponsabilidad manifiesta de los padres o madres hacia sus hijos, quienes pese a tener sentencias judiciales para pasar la asistencia alimentaria, no lo hacen y llegan a estos extremos.
Oportunidad para adolescentes
El programa Justicia Juvenil Restaurativa, que busca mejorar el tratamiento de los adolescentes en conflictos judiciales, atendió en el 2018 nada menos que 627 casos, que involucran a adolescentes de entre 14 y 20 años.En su mayoría, incurrieron en hechos de violencia familiar, robo y hurto agravados, entre otros.Todos ellos tuvieron salidas procesales, como la mediación penal juvenil, remisión, suspensión del proceso a prueba, medidas socioeducativas y la conciliación.Según el informe de Gestión del año 2018, el programa “logró reducir sustancialmente la reincidencia de los jóvenes en el mundo delictivo”.