Virgen María Ama de Casa, una devoción asentada en Trinidad

“Ayer, por ejemplo, no tenía ni un guaraní, me acerqué a ella a pedirle que me ayude. Al salir de acá, encontré G. 20.000. Ahora vengo a agradecerle también. Es muy milagrosa ella”, dice la trabajadora del templo al destacar su católica suerte.

Desde hace una semana, la imagen de la Virgen se ha asentado definitivamente en la iglesia del tradicional barrio. La ceremonia de entronización, como se llama a dicho acto en el catolicismo, estuvo presidida por monseñor Pastor Cuquejo.

Mujeres pertenecientes a la Liga de Amas de Casa del Paraguay se reunían y encomendaban sus tareas domésticas y sus familias a la Virgen María.

Por tal motivo tuvieron la necesidad de contar con la advocación de la Virgen María Ama de Casa. Monseñor Edmundo Valenzuela aprobó el pedido de advocación y la imagen. La primera entronización se realizó hace tres años y medio en la Catedral.

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DETALLES. La Virgen paraguaya, tal como la señalan, está vestida con una túnica rústica y adornada con encaje de ñandutí. En sus brazos lleva al Niño Jesús y en una mano una bolsa con los productos típicos del país. A sus pies, un cántaro que representa al agua de la vida.

Un detalle llamativo es que el Niño Jesús mira hacia ella y no hacia el frente. “Surgió como una inspiración para que mire hacia ella, como admirando a su mamá”, explicó Olga Turcott, integrante de la comisión de la Virgen Ama de Casa.

“Ya se fue a muchos lugares. Muchas madres vienen y les piden por su familia, por la salud de sus hijos”, contó.

El 20 de setiembre es la fecha elegida para la fiesta patronal. Según explica Olga, para celebrar la primavera evangelizadora y como un agradecimiento a monseñor Cuquejo, quien las acompañó y cuyo cumpleaños es el 21 de dicho mes.