Muchos cambios fueron implementados por pedido de los fieles, quienes dejaron sus sugerencias, sus principales necesidades e inquietudes para que las autoridades religiosas puedan tener en cuenta. Así comentó el rector del Santuario de la Virgen, Pbro. José Asunción Benítez.
El sacerdote reconoció que los buzones de sugerencias ayudaron muchísimo para que, de a poco, la Basílica vaya completándose y también disponga de las principales necesidades de la gente.
Se dotó al templo de accesos especiales, como una rampa para que las personas con sillas de ruedas puedan acceder al presbiterio, lugar donde se ofrecen las misas y ser partícipes de cerca de las celebraciones.
Los benefactores del santuario hacen donativos, ya sea en especies, en dinero o adquiriendo materiales, como bancos y confesionarios. Una persona de Ciudad del Este pagó por la construcción de los 24 confesionarios, otra persona de la misma ciudad emitió un cheque por valor de 50 millones de guaraníes, para el pago de las pinturas que ahora se utiliza en la parte exterior del Santuario y cuyos colores son el blanco hielo y el azul capri, similar al atuendo de la imagen de la Virgencita.
En la parte de abajo del santuario, se habilitó la Capilla San Roque González de Santa Cruz, recinto donde también se ofrecen misas a los devotos. Ostenta un color distinto a la estructura de la Basílica. En el interior de esta capilla, se tienen la imagen de la Virgen de Caacupé, la imagen de un Cristo crucificado. Además, se tiene un lugar donde las personas pueden estar a solas con el Santísimo, se trata de la capilla de la Reconciliación, abierta las 24 horas. Este recinto se encuentra en la parte baja de la Basílica y cuenta con un cartel indicador.
Son varios los espacios para que los peregrinos puedan visitar, como el museo, donde se pueden observar las primeras capas utilizadas por la imagen de la Virgencita, objetos personales de los servidores del Señor, como solideo, rosario, estola y casullas.
Benítez también destacó los jardines del Santuario. “El padre Tomás Mendieta siempre ha acariciado la idea de convertir los alrededores del edificio del templo en una especie de jardín, lleno de flores para que sirva como un atractivo a los visitantes. Se ha logrado y se le agregó el montaje de una cascada en la parte posterior del Santuario, convirtiéndose en una gruta donde fluye el agua permanentemente y da frescura a visitantes”.