Alimentos no perecederos, colchones, carpas, agua potable y otros artículos llegaron este martes a Alberdi y Villa Oliva, dos de las ciudades azotadas por las inundaciones en el Departamento de Ñeembucú.
La Secretaria de Emergencia Nacional (SEN) envío dos camiones con insumos para 300 familias a Villa Oliva; mientras que para Alberdi se facilitó ayuda para 600 familias.
La intendenta de Villa Oliva, Marilú Musa, resaltó la crítica situación por la que atraviesa el distrito y la falta de espacios para resguardar a más damnificados.
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“Las 30 viviendas que fueron inauguradas hace poco por la Entidad Binacional Yacyreta (EBY) también están por ser cubiertas por las aguas y no tenemos lugar para alojar a esas familias”, refirió la jefa comunal.
Los kits de alimentación también fueron proveídos a los pobladores de Pilar, a donde llegaron en horas de la noche de este lunes. En la capital departamental se centra la mayor cantidad de damnificados, más de 10.000.
La entrega de alimentos se dio en medio de un caldeado ambiente, ante la falta de eficiencia en la asistencia. Los pilarenses marcharon hasta el puente y lo cerraron temporalmente
En esta localidad, el agua empieza a abandonar algunas viviendas, gracias al trabajo de desagote; pero el río Paraguay continúa creciendo en el puerto de Pilar, llegando a los 8,38 metros en la víspera, con crecimiento de seis centímetros, según la Dirección de Hidrología.
Hasta la fecha, Ñeembucú registró más de 18.000 familias afectadas por las inundaciones a consecuencias de las lluvias.