Una loable cruzada solidaria llevan a cabo un grupo de personas con la iniciativa denominada Padrinos para salvar vidas, que en redes sociales gestiona costosos medicamentos e insumos hospitalarios para tratar el Covid-19 y realiza el servicio gratuito de traslado a las personas hasta los centros de vacunación, también bautizado como Padrimóvil Vac.
Édgar Da Costa es uno de los impulsores de esta causa, quien junto a su familia, en vehículos particulares, se organizan para acercar a los ancianos a los centros de vacunación, con los gastos absorbidos por los padrinos.
“Hace un mes más o menos se contactó desde los EEUU una paraguaya residente allá, que se había enterado por las redes sociales de que casi un 70% de los adultos mayores de 60 años no acudían a vacunarse por falta de movilidad. Esta amiga me planteó la posibilidad de llevarles a las personas y así nació el Padrimóvil Vac, en un fin de semana”, relata Da Costa, quien se encarga él mismo, junto a sus dos hijos, de manejar sus vehículos particulares para ayudar a los que no tienen la posibilidad de acudir a los centros de vacunación.
PARA SALVAR VIDAS
Édgar es contratista de obras y comenta que la situación que atravesaba el país por la desidia del Gobierno y tras perder a cinco amigos por Covid en solo una semana, lo impulsó a llevar adelante esta iniciativa.
“Uno siempre mira desde afuera y piensa ‘no me va a pasar, son exagerados, ya va a pasar’. Dije basta, no soy nadie, no tengo nada, pero no puedo dejar de hacer algo”, reflexiona.
Desde Padrinos para salvar vidas tratan de explotar lo que caracteriza a los paraguayos, la solidaridad.
“La mayor parte de las donaciones que recibimos son de pacientes que vencieron a la enfermedad, también de familiares que no lograron salir victoriosos y aún en medio del dolor, y quedándose con deudas millonarias, tienen la fuerza de pensar en los demás y tratar de alivianar un poco la desesperación de las familias, donando los medicamentos sobrantes”, menciona. La organización también recibe donaciones de dinero en efectivo. “Eso nos ayuda a comprar medicamentos más baratos para seguir con las donaciones”, agrega Édgar.
En cuanto al Padrimóvil Vac menciona que se solventa a través de padrinos que colaboran para el combustible. “Recibimos ayuda de paraguayos residentes en EEUU y en Israel. Además, dos emblemas fueron los primeros que confiaron en nosotros y nos apoyaron también con vales de combustible”, dice. Pese a que todos los días Édgar se relaciona con personas extrañas, tuvo la suerte de no contagiarse de coronavirus. El lunes pasado tuvo la oportunidad de recibir su primera dosis de la vacuna.
Mezcla de sentimientos
Da Costa menciona que la iniciativa que lleva adelante lo reconforta y le genera una mezcla de sentimientos, entre alegría, tristeza y enojo. “Alegría, cuando podés ayudarle a alguien que muchas veces no recordás ni su nombre; pero te mira a los ojos y cuando te dice gracias, sabés que viene del corazón. Tristeza, porque te das cuenta de que nada alcanza ni es suficiente, y hay un sentimiento de impotencia. Y también enojo, cuando encontrás lo más bajo del ser humano, personas que juegan con la necesidad de las familias”, relata.
Para donaciones o solicitar el servicio de traslado, contactar al (0984) 830-000, único contacto de la organización.