La ley de inscripción automática indica que todos los ciudadanos con cédula de identidad ingresan al Registro Cívico Permanente, pero figuran en el lugar que declararon cuando tramitaron su última cédula, que puede ser en Paraguay, España o Argentina, países que tienen una oficina de Identificaciones. El principal problema es que en la práctica no se puede saber si el ciudadano se encuentra o no en el exterior, según el análisis. Si no se emitió el documento de identidad, no se podrá conocer en qué ciudad reside actualmente.
Hay tres formas de inscripción, indica la norma. La primera es acudir a cualquier consulado, ya que todos están habilitados para hacer el registro. La segunda, solicitar la inscripción vía internet para que la Justicia Electoral haga el trámite. La tercera manera es que el consulado consiga una lista de los paraguayos que votan en las elecciones municipales de ese país y remita a la institución para realizar la inscripción.
Esta última forma es difícil porque la mayor parte de los migrantes no acuden a los consulados a reportarse, por lo que no hay garantía de obtener una lista, menciona la crítica. Además, muchos se tras-ladan de ciudad y no se tiene registro de esta movilidad.
El segundo señalamiento que hace la Justicia Electoral es que se debe habilitar un local de votación por cada 20 inscriptos. Por ejemplo, en Argentina, el Consulado enviaría una lista de 200.000 personas que votan en las municipales de Buenos Aires. En esta ciudad, por tanto, se deberán instalar 4.500 locales de votación, cuando en todo el Paraguay hay solo 1.300, es el cálculo de la Justicia Electoral.
Además, no se estableció un sistema de votación especial para el exterior. La institución menciona que por ese motivo, se deberán enviar máquinas de votación a todos los locales de todos los países del mundo, donde haya paraguayos y también funcionarios deberán viajar a cada lugar. El costo de este operativo sería muy alto y, a su vez, los aviones rechazan hacer estos traslados porque las máquinas tienen batería de litio, que es muy explosivo.
La Justicia Electoral pide por tanto al Parlamento una ley que posibilite que los ciudadanos puedan votar por correo electrónico.
NUEVO PROYECTO. En paralelo a las críticas a la ley actual, el diputado cartista José Rodríguez presentó un proyecto de ley el pasado 6 de noviembre, que puso en alerta a toda la comunidad migrante.
Se trata de la ley “Que establece la inscripción en el Registro Cívico Permanente de ciudadanos paraguayos y paraguayas residentes en el Paraguay y en el extranjero para el pleno ejercicio del derecho al voto”, que muy rápidamente se incluyó en el orden del día de la sesión de la Cámara de Diputados prevista hoy.
La ciudadana Ana Doldán, de la Coordinadora de la Migración Paraguaya (Comipar), que impulsó la ley de inscripción automática, comentó que entre las críticas al proyecto de Rodríguez, exponen que no se respetó la Ley 6984 que establece que la Dirección de Atención a las Comunidades Paraguayas en el Extranjero (DACPE) tiene que desarrollar un proceso de consulta cuando se hacen legis-laciones que tienen que ver con la vida migrante. “Denunciamos que se está queriendo llevar este proyecto a tambor batiente”, reclamó.
La normativa que debe estudiarse hoy es casi igual al proyecto vigente, pero se eliminan artículos muy importantes; por ejemplo, el número 8, que permite el impulso de convenios internacionales, que es “la espina dorsal de la inscripción automática”, porque por medio de esto los Estados extranjeros podrán remitir la lista de votantes de elecciones municipales. “La inscripción automática logró el acceso a los padrones electorales del exterior a más de 11.000 compatriotas en solo dos meses, cuando se tardaron casi diez años para inscribir a 20.000 nuevos electores; es decir, la inscripción automática funciona”, expresó Doldán.
“La derogación de esta ley no solo revertiría estos avances, sino que dificultará aún más el acceso al ejercicio del derecho a voto, tal como lo hemos venido observando en la práctica con un sistema cada vez más complejo de implementación en el exterior”, expresa una nota de la Comipar.