Alexis Orrego, secretario general del Sindicato de Empleados, expresó que es un contrasentido que una institución que pertenece a la Iglesia Católica deje sin trabajo a decenas de trabajadores en medio de una crisis sanitaria que impacta en la parte económica.
Explicó que 50 trabajadores fueron suspendidos, de los cuales el 90% tiene antigüedad superior a diez años. Son empleados de oficinas administrativas, archivo, cajas, personal de limpieza, etc. La cesación por 90 días va del 1 de diciembre al 28 de febrero.
Temen que las cesantías prosigan. Es por eso que hoy se manifestarán frente a la sede de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) para requerir la mediación de su presidente, monseñor Adalberto Martínez.
El padre Narciso Velázquez, rector de la UCA, explicó que durante estos meses de la pandemia –hasta noviembre– sostuvieron a todo el plantel de trabajadores. Tomaron la decisión, ahora, de suspender a un grupo y despedir a otro debido a que no se llegó a un acuerdo con un sector del sindicato, en cuanto a que resignen temporalmente algunos beneficios del contrato colectivo para evitar esta situación.
Por el contrato colectivo –explicó– anualmente la institución está obligada a fijar un 6,5% de aumento salarial para todos los trabajadores; además, tiene que hacer un premio por puntualidad, por buen desempeño, etc.
“Ante la situación de incertidumbre que se vive para el 2021, la universidad por propia iniciativa solicita una mesa tripartita al Ministerio de Trabajo para plantear la posibilidad de que el año próximo, en una visión de solidaridad, se puedan mantener todos los puestos de trabajo, pero si sigue esta situación de restricción tener la posibilidad de no aplicar el aumento del 6,5%”, refirió.
Esta propuesta se socializó con los trabajadores. “Una parte importante de los trabajadores estuvieron de acuerdo, pero el representante sindical como tal se negó a suscribir el acuerdo. Entonces, les dijimos que la única alternativa que nos queda es aplicar la suspensión de trabajadores que eso ahora está permitido por ley; nosotros no queremos hacerlo. Y, eventualmente, tenemos que disminuir el número de trabajadores porque no vamos a poder soportar el peso del contrato colectivo”, remató.