El filme dirigido por Destin Daniel Cretton, estrenado en 2019, se centra en la figura real del abogado Bryan Stevenson (interpretado por Michael B. Jordan), conocido por su incansable labor por los derechos de los afroamericanos encarcelados en EEUU.
La historia narra el caso de Walter McMillian (Jamie Foxx), un ciudadano de Alabama que fue condenado por asesinato pese a contar con una coartada, ya que se encontraba en una celebración con decenas de vecinos en el momento en el que se produjo el crimen.
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“Creemos en el poder de las historias”, sostiene el comunicado de la compañía. “Nuestra película (…) es una de las herramientas que podemos ofrecer de forma humilde a aquellos interesados en aprender más sobre el racismo sistémico que plaga nuestra sociedad”, agrega.
El anuncio llega tras varias jornadas de multitudinarias manifestaciones en el país tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía.
“Para ser parte activa del cambio que nuestro país está buscando de forma desesperada, los animamos a aprender más sobre nuestro pasado y las incontables injusticias que nos han llevado adonde estamos hoy”, continúa el comunicado.
La decisión del estudio llega el mismo día que el mundo de la cultura mostró su rechazo al racismo y la brutalidad policial en Estados Unidos con una foto en negro en Instagram y bajo el lema “Black Out Tuesday”.
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Michael B. Jordan, productor y actor protagonista de la película, dijo a Efe en una entrevista previa al estreno de la cinta que “las injusticias del sistema judicial estadounidense están fuera de control. Esto es algo que ha estado pasando durante demasiado tiempo y sigue pasando hoy”, añadió.
El intérprete deseó que la cinta tuviese un impacto en la sociedad y lograse que el espectador “piense de manera un poco distinta y empiece a ser parte del cambio”.