A medida que se acerca la fecha estimada por el Tesoro, el próximo jueves 1 de junio, en la que el Gobierno se quedaría sin dinero, en Washington se insinúa un cierto optimismo en que se llegará a un acuerdo.
Según informes de prensa no confirmados, el acuerdo cubrirá la deuda estadounidense de USD 31 billones durante dos años, lo que significa que no se repetiría el drama actual antes de las elecciones presidenciales del año que viene.
Para ello, los demócratas cederían a las exigencias republicanas de limitar drásticamente el gasto en seguridad social y otros programas.
Es cada vez mayor la presión por algún tipo de acuerdo que permita al Gobierno endeudarse más para afrontar los compromisos existentes.
Según el Departamento del Tesoro, en seis días el Gobierno quedaría imposibilitado de hacer frente a gastos domésticos y cumplir con los acreedores extranjeros.
Otras evaluaciones más optimistas dan algo más de un par de semanas adicionales antes del cataclismo que probablemente desencadenaría caída de mercados, pérdidas de empleo y recesión. AFP