Diana Roldán, madre de la niña, expresó que Wendy se encuentra desde hace 22 días en la sala de terapia intensiva del Hospital Acosta Ñu. La familia es oriunda de la ciudad de Ayolas, Departamento de Misiones.
La mujer mencionó que su pequeña hija está pudiendo volver a comer, ya que estaba sin poder digerir los alimentos por insuficiencia. Señaló que ahora está volviendo a mejorar y que se la ve con más fuerza, “gracias a las oraciones también”, afirmó.
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Asimismo, recordó que en el mes de junio ya había ingresado también a terapia intensiva por complicaciones de virus, pero que no había sido tan fuerte como ahora, que sufrió dos paros cardíacos.
“Volvió a recuperarse increíblemente, ni los doctores saben lo que pasó realmente, porque estaba muy complicada la situación y de repente salió ella otra vez. Ella nos está demostrando que quiere vivir”, manifestó la mamá a Última Hora.
También recordó que hace ocho días apareció un donante compatible con Wendy, pero el corazón no estaba en condiciones y no se pudo realizar el trasplante.
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Ademas, refirió que la niña necesita con urgencia de un donante porque en cualquier momento sus órganos pueden ir deteriorándose, luego de ser diagnosticada con miocardiopatía dilatada congénita.
De la misma manera, Roldán pidió a las personas que se pongan en el lugar de los que necesitan una donación de órganos.
“Que puedan tener un poco de sensibilidad, pensar como padres y familiares en ese órgano que está viviendo todavía, una vez que hay esa muerte cerebral, para que le den una oportunidad, que no cierren esa luz de esperanza para otras personas que necesitan, porque parte de ese ángel va a quedar en la tierra y dará vida a otro que necesita”, remarcó.
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Actualmente, se encuentra vigente la Ley 6170/18 que modifica varios artículos de la Ley de trasplantes de órganos y tejidos anatómicos humanos, conocida como ley Anita.
Si bien la normativa considera como donante voluntario a toda persona mayor de 18 años que no haya dejado manifiesta su oposición, en la mayoría de los casos no existe compatibilidad entre algunos órganos de un adulto y los de un niño/a.
Por esa razón, se busca concienciar a los padres de niños, niñas y adolescentes que se encuentren con una muerte cerebral, sobre las necesidades de pacientes que se encuentran en la lista de espera del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT).