La Policía Nacional informó este viernes que ya son dos las personas detenidas por el secuestro de Vicente Samaniego, propietario de un establecimiento rural denominado San Vicente, de Hugua Ocampo, y su capataz, Arnaldo Ferreira. El caso ocurrió este jueves en Horqueta, Departamento de Concepción.
Se trata de Mario Núñez Cuevas, de 33 años, capataz de una estancia colindante de donde se realizó el secuestro y su hermano David Núñez Cuevas, de 29 años, quien según los investigadores trabajaba como peón en el mismo establecimiento, informó Justiniano Riveros, periodista de Última Hora.
Lea más: Reportan asalto con toma de rehén en Concepción
El comisario Nimio Cardozo, jefe del Departamento Antisecuestro de la Policía, comentó que utilizaron “técnicas especiales para el análisis del caso” y que este jueves de tarde los analistas reunieron elementos de sospecha sobre varias personas.
“Tenemos a dos personas que de acuerdo al análisis técnico guardan una relación o por lo menos tenemos sospechas fundadas de la participación de estas personas en el hecho investigado”, expresó.
Nota relacionada: Cae uno de los sospechosos del secuestro exprés en Concepción
El comisario dijo que la investigación está en una etapa incipiente y que hasta el momento tienen identificado a un tercer integrante, que está siendo buscado, sin embargo, no se descarta de la participación de otras personas.
Explicó que Mario Núñez habría participado del apoyo logístico y de inteligencia para el hecho, mientras que su hermano fue ubicado en el lugar mismo del secuestro.
Los hermanos detenidos deberán prestar declaración ante el Ministerio Público y ante el Juzgado en donde se analizará si aportan o no elementos.
El caso
Dos hombres armados y con ropas camufladas llegaron en la mañana de este jueves hasta el establecimiento rural donde primero tomaron de rehenes a dos peones que estaban trabajando en el fondo del lugar.
Posteriormente, ambos fueron llevados a la fuerza hacia el frente de la estancia, donde se encontraron con el propietario del predio, Vicente Samaniego, y con el capataz, Arnaldo Ferreira, quienes terminaron siendo llevados por los criminales.
Tras haber llegado a una negociación, Samaniego fue liberado con la intención de ir a retirar el dinero, mientras que el capataz quedó en manos de los desconocidos. Una vez que el propietario pagó el rescate, el trabajador finalmente fue liberado.