La principal preocupación de los moradores radica en que la instalación de un sitio para disposición de desechos sería en zona de humedales que alimentan al lago Ypoá y al arroyo Caañabé.
La obra, encarada por la firma Benia Ambiental SA, no cuenta con licencia ambiental otorgada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). Tampoco tiene el permiso de la Municipalidad de Yaguarón.
La evaluación de impacto ambiental aún se encuentra en proceso, aseguraron desde el Mades. Sin embargo, ya existe una importante intervención como la excavación de 100 metros de largo, 60 de ancho y 2 metros de profundidad, aproximadamente.
Tras las movilizaciones ciudadanas, fiscalizadores del ente ambiental intervinieron el lugar. Aseguran que los datos recabados, tras la intervención del Mades, serán remitidos a Geomática, de dicha institución, para confirmar si existen humedales cerca. Igualmente, el Ministerio Público prometió un informe sobre la verificación realizada en la semana.
Impacto. La habilitación de vertederos exige rigurosos estudios ambientales previos que garanticen que el lixiviado no contaminará las aguas subterráneas, así como controles y monitoreos posteriores también exigentes, de acuerdo a lo considerado por el hidrogeólogo Fernando Larrosa.
Resaltó que un estudio previo debe determinar a qué profundidad está el agua subterránea y si el suelo es permeable. Además señaló la importancia de establecer un ordenamiento territorial.
100
metros de largo y 2 metros de profundidad, aproximadamente, es la dimensión de la obra sin licencia.