Investigadores del caso del homicidio de Marcio Ariel Sánchez Giménez, alias Aguacate, de 35 años, ex líder de sicarios en Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay, analizan un audio donde se escucha al fallecido amenazar aparentemente a otros sicarios.
Según lo que se lo escucha decir, estaba molesto con otros criminales debido a que perdió dinero en una carrera de caballos, por lo que incluso los amenazó con disparos a base de “fusiles”.
“Son poco hombres, ustedes no son los que mandan, ustedes son practicantes, quieren andar mandando. No es porque están ganando que son malandros. La plata no tiene nada que ver”, dice en un inicio del audio.
Seguidamente, se jacta de ser el líder en Pedro Juan Caballero y les exhorta a que no busquen mandar frente a él en la zona, por lo menos hasta que se muera.
“No quieran seguir haciéndose de los chuscos frente a mí. Tienen que ser humildes nomás. ¿Entienden? El día que yo me muera hagan su reunioncita y elijan para su líder, ahora mismo soy yo su jefe, amigos, ustedes no son nada frente a mí. Puede ser en otro lado donde no se les conozca, pero en Pedro Juan Caballero no van a poder, voy a trozarles con fusil si siguen así”, amenaza en la siguiente parte.
📌 Así amenazaba alias "Aguacate" a otros criminales
— NPY Oficial (@npyoficial) June 20, 2023
♦️ La periodista Fátima Garay comparte audios en donde se oye al acribillado líder de sicarios molesto por perder dinero en una carrera de caballos y amenazar con solucionar con "fusiles" las diferencias.#NPY #NosConecta pic.twitter.com/4bZI0Djybm
En esa misma línea, continúa exigiéndoles que dejen de decir que “van a comandar” en el territorio y, en aparente tono de sarcasmo, les insta a que sigan jugando la carrera tranquilos, pero que lo hagan sin recordarse de él.
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“Sigan nomás jugando y ganen su carrera tranquilos, pero no se recuerden de mí. Yo nunca hice negocios con ustedes, no les molesté, no me deben nada y yo no les debo ni un centavo. Hagan sus vidas, pero ya no se acuerden de mí, yo no soy un sinvergüenza. Paguen su platita, pero no se acuerden de mí, porque nadie les va a salvar ni si se esconden debajo de los pies de Dios”, finaliza.
De acuerdo con lo que manejan las autoridades, Aguacate acostumbraba a ordenar matar a todos aquellos con los que se molestaba, por lo que una de sus frases cuando quería “solucionar” algo era justamente “fusiles púpe”.
Fiscala descarta apartarse del caso
La fiscala María Mirta Martínez, quien investiga el asesinato de Aguacate, negó este martes pretender desvincularse de la causa, así como aseguró que no recibe ningún tipo de amenaza, informó Marciano Candia, corresponsal de Última Hora.
Aseveró que lo que dijo desde el inicio de la investigación es que el caso es muy complejo, pero que lo que busca es que también contribuya la Unidad Especializada contra el Crimen Organizado del Ministerio Público.
“Mentira es que voy a renunciar. Lo que llegué a decir es que es muy compleja esta investigación y que hay cosas que hay que enviar a Asunción. Sí me gustaría que entre también Crimen Organizado”, indicó.
La representante del Ministerio Público señaló también que ya cuentan con las imágenes de circuito cerrado del lugar de los hechos, pero que no pueden revelar más detalles, debido a que la causa está en etapa de investigación.
Dijo que hasta el momento solo tienen completamente identificado a Wilson Pérez Centurión, quien fue quien alquiló la casa donde ultimaron a Aguacate, mientras que de otros solo tienen sus alias.
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Sobre Pérez Centurión manifestó que sigue siendo buscado por la Policía Nacional y que ya solo se espera su detención para posteriormente proceder a imputarlo.
Aguacate fue el jefe de sicarios en Pedro Juan Caballero y fue ultimado de 33 disparos el jueves 15 de junio, en la misma fecha que había sido asesinado su patrón, el supuesto capo narco de la zona fronteriza de Amambay Jorge Rafaat, ocurrido en 2016.
Según la investigación, Marcio Sánchez habría sido acribillado en su vivienda y posteriormente fue arrojado sin vida en las inmediaciones del Palacio de Justicia de la ciudad.