–¿Cuáles son las funciones que desempeñará el nuevo Viceministerio, dependiendo del Ministerio de Agricultura y Ganadería?
–El trabajo del Viceministerio es servir de gestor. A pesar de que hay algunas críticas sobre su creación, nosotros entramos con el espíritu de fortalecer el sector, de escuchar a todos y tratar de hacer la coordinación y que realmente el beneficiario sea la familia campesina, al crearle otra vez las condiciones de arraigo en su comunidad para que no se genere más el éxodo masivo a las ciudades. Ese es el gran objetivo que tenemos nosotros con el presidente de la República, de que esas condiciones creadas sean una política sustentable, una política agraria seria que les permita al pequeño productor y a los descendientes ver un futuro en la agricultura familiar campesina como un modelo remunerable y exitoso. Primero hay que hacer una política de seguridad alimentaria y de acuerdo con eso ir avanzando en un programa de renta que genere ingresos.
–¿Cuál es su experiencia en la agricultura familiar campesina?
–Yo vengo del trabajo privado en la agricultura, siempre estuve en contacto con la gente que hace agricultura familiar campesina. Conozco varios lugares de hace décadas, desde que tengo uso de memoria acompañé a mi papá a su trabajo cuando el Banco Nacional de Fomento todavía se enfocaba en el pequeño productor y el trabajo social que siempre hice en mi distrito y departamento me dio la oportunidad de conocer mucho del sector.
–El país sufre la escasez de semillas hortícolas para los cultivos, depende completamente de la importación, mientras que usted menciona que la prioridad es la seguridad alimentaria. ¿Qué solución propone a este problema?
–Con el rubro de papa, el IPTA (Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria) está creando las condiciones porque se necesitan unas cámaras especiales para tener las semillas, pero se está empezando con un proyecto piloto, en que los productores que van a ser semilleristas de papa para no importar más de Argentina.
–El MAG tiene capacidad de asistir a alrededor de solo el 30% de los pequeños productores. ¿Cómo plantea mejorar este alcance?
–Muchas veces esta capacidad se ve reducida por la propia capacidad organizacional del propio sector, por eso el Viceministerio tendrá una política organizacional. El Ministerio asiste a través de proyectos como Pima (Proyecto de Inserción a Mercados Agrarios) y Resiproaf (Restauración de Sistemas de Producción de la Agricultura Familiar), y eso está condicionado a que los productores estén organizados con aprobación de las municipalidades, gobernaciones y estatutos, muchos no están organizados.
–Mientras se discute la necesidad de un achicamiento del Estado, se crea un nuevo viceministerio. ¿Cómo defiende a la institución ante sus detractores?
–Nosotros entramos con la intención de tratar de hacer algo positivo con el sector y atenderlo en forma más delicada. Yo no voy a entrar a usurpar funciones de otras instituciones, el trabajo que vamos a hacer es de coordinación y apoyo de los otros estamentos del Estado.
–¿Cuál es su objetivo para este 2021?
–Analizar el sector con la gente involucrada y coordinar exactamente qué podemos hacer ya este año porque tenemos que al menos arrancar.
Trayectoria
Ebert Benítez estuvo hasta febrero como miembro del Fondo Ganadero, es concejal suplente de San Juan Nepomuceno y llegó a ser precandidato a la gobernación de Caazapá.
Trabajó en el sector privado, incluyendo la gerencia de un gran establecimiento ganadero. El cargo actual le ofreció el presidente Mario Abdo Benítez.
Hay que hacer una política de seguridad alimentaria y de acuerdo con eso ir avanzando en un programa.