Todavía no finalizaba el partido y todo indicaba que Miguel Zahzú ya había abandonado al auriazul. Es que, tras el segundo gol de Nacional (terminó ganando por 3-0), el argentino retrocedió, se sentó en el banco y dejó de dar indicaciones.
Al final, y tras una extensa reunión con sus jugadores, Zahzú confirmó lo que se presumía: “Yo vine para pelear el campeonato y, de hecho, al no hacerlo no era lo que habíamos hablado con la dirigencia. Al no cumplir con eso, había que tomar una decisión”, explicó el entrenador al confirmar su alejamiento del Sportivo Luqueño.
EL MOTIVO. Consultado si el resultado ante Nacional fue determinante para la renuncia, Zahzú fue claro: “Haber perdido no cambió la decisión. La actuación de los futbolistas me lleva a tomar esta decisión”.
“No estoy satisfecho para nada y me refiero a lo futbolístico. Es el momento indicado para dar un paso al costado, porque no salieron las cosas. Tuvimos una serie de circunstancias, el plantel un poco corto y los resultados que no se dieron”, explicó para luego aclarar que “cuando yo tomo decisiones, no las voy a revertir de ninguna forma”.
“CULPA DEL PLANTEL”. Claudio Vargas, uno de los futbolistas de mejor rendimiento en el equipo de Luqueño, lamentó la salida de Zahzú, sobre todo por el motivo que lo llevó a dejar el club. “Es triste”, dijo. “Es triste, porque por culpa del plantel se va”, recalcó.
Por su parte, el asistente técnico del argentino, Luis Romero, aclaró que tanto él como el preparador físico Fabián Arrúa tampoco seguirán en Luqueño. “A nosotros nos trajo Miguel, y si se va, nos vamos con él”, dijo sin dudar.
De esta manera, Luqueño se encuentra a las puertas de un nuevo partido, el del miércoles ante Olimpia, sin entrenador. Una vez más, el nombre de Daniel Lanata suena entre los candidatos a salvar el club