19/04/07
En Toulouse y ante 22.000 personas, según cifras de los organizadores, Royal recurrió al ejemplo “innovador y profundamente reformador” de Zapatero para reclamar el voto de los franceses, a tres días de la primera vuelta de las Presidenciales.
Zapatero explicó que había acudido a Francia por su afinidad con Royal, “por acompañarla en esta fase decisiva de su empeño, por ofrecer un modelo de éxito a los franceses”, y se mostró convencido de que ella representa el “cambio” que Francia necesita por su proyecto de “de transformación, democratización y modernización”.
La candidata francesa agradeció ese respaldo y destacó las medidas que han convertido a España en “fuente de inspiración, incluso de admiración”, desde las leyes de igualdad y de lucha contra la violencia de género, hasta el matrimonio homosexual y el proceso de “descentralización”, ejemplo para “una nueva etapa de regionalización francesa” a la que se comprometió.
La dirigente socialista, que aspira a enfrentarse al conservador Nicolas Sarkozy en la segunda vuelta de las Presidenciales, garantizó que colaborará desde el Elíseo en la lucha contra el terrorismo y elogió el “valor” de Zapatero por haber demostrado “como buscar la paz sin bajar la guardia.
Royal, quien consideró que España inaugura “el socialismo del siglo XXI”, elogió también la retirada de las tropas de Irak, mostró su apoyo a la Alianza de Civilizaciones y aseguró, mientras era aclamada, que “no iremos a arrodillarnos ante Bush y defenderemos en Europa el surgimiento de un mundo multipolar”.
Tanto Zapatero como Royal apostaron por los valores de la socialdemocracia y el presidente del Gobierno español destacó el lugar elegido para esta último mitin, Toulouse, al recordar la solidaridad de sus habitantes cuando acogieron a muchos de los republicanos exiliados durante el franquismo.
“De las brigadas rojas al maquis de la resistencia francesa, la historia ha sellado entre nosotros, cuando era medianoche en el siglo, una fraternidad de armas basada en una ideología compartida”, recalcó Royal en la misma línea.
El presidente del Gobierno español elogió la “frescura, el ánimo y el optimismo” de la candidata socialista y apostó por ella, ya que, dijo, “como hemos hecho en España, Ségolène representa otra forma de ser y se dispone a protagonizar otra forma de gobernar”.
“España se siente cerca, muy cerca de Francia”, aseguró entre aplausos y gritos de “Zapatero, Zapatero”.
El jefe del Ejecutivo español apostó por los valores de la socialdemocracia moderna, convencido de que aportan los mejores índices de crecimiento económico combinados con más derechos y defendió sus políticas de igualdad y de paridad, porque “el progreso de una mujer hace progresar a toda la sociedad”.
La socialdemocracia “busca redistribuir el tener, el saber y el poder”, insistió Zapatero, quien consideró que “es el momento de acercar el futuro hasta el último rincón de este gran país” y aseguró a los franceses que “ese mundo al que aspiramos de paz y de justicia está en una Europa activa y social”.
En este contexto, instó a los votantes a no esperar a la segunda vuelta, porque la izquierda, dijo, “no nació para esperar, sino para llegar cuanto antes” y “Francia ha acertado siempre que ha apostado por la valentía, siempre que ha decidido avanzar, y por eso es admirada por todo el mundo”
“Ségolène, para ti, para Francia, lo mejor está por venir; empieza el domingo, cuando los franceses hablen”, apuntó antes de prometer que siempre estará a su lado.
Zapatero estuvo precedido en el escenario por el secretario general del PSF, François Hollande, quien destacó la resistencia de la izquierda francesa durante los últimos cinco años y elogió la actual campaña, la más “bella”, dijo, desde la protagonizada en 1981 por François Mitterrand.
En primera fila del Parc des Expositions de Toulouse, la viuda de Mitterrand, Danièle, recibió los aplausos de los asistentes al mitin. EFE