Productores de la ciudad de Pirayú, Caaguazú, Carapeguá, Villarrica y de algunos municipios del Departamento Central marchan rumbo al peaje de Ypacaraí en reclamo por los calzados de origen chino que se venden en el país.
Los trabajadores piden un mayor apoyo a las autoridades nacionales, a fin de que el producto nacional pueda comercializarse nuevamente. El pedido concreto es un aumento de arancel a los calzados que ingresan desde China.
“Yo tuve que cerrar mi fábrica en Encarnación porque los productos chinos me avanzaron todo. Ahora estoy en quiebra, empleaba a 30 personas, pero ahora solo tengo ocho personas”, manifestó uno de los zapateros a Telefuturo.
Añadió que, tras la venta de los calzados provenientes de China, que se comercializan a precios muy bajos, tuvo una pérdida de G. 800 millones, por lo que se vio obligado a cerrar su negocio.
“La calidad del calzado nacional es buena. El producto nacional sale alrededor de G. 80.000, pero la gente compra los productos chinos que salen G. 20.000 y son de muy mala calidad, se rompen y se despegan”, remarcó.
El fabricante indicó que la mayoría de los calzados chinos provienen de Iquique, Chile, a un precio máximo de G. 15.000, al que los locales recargan el precio, pero igualmente lo venden a un costo bajo.
En señal de protesta, los productores colocaron varios calzados chinos sobre la ruta 2 Mariscal José Félix Estigarribia, para quemarlos y demostrar su baja calidad.