“Ucrania está lista para un acuerdo sólido y efectivo sobre inversión y seguridad con el presidente de EEUU”, escribió Zelenski en sus redes sociales al informar sobre el encuentro con Kellogg, tras el que no se celebró una rueda de prensa por petición expresa de la parte estadounidense, según explicó el portavoz presidencial ucraniano, Sergui Nikiforov.
“Hemos propuesto la forma más rápida y constructiva de lograr resultados.
Nuestro equipo está listo para trabajar 24/7”, remachó el presidente ucraniano, que había rechazado hasta ahora firmar un acuerdo propuesto por Washington la semana pasada por el que Ucrania debería entregar la mitad de sus recursos naturales a EEUU por no incluir el documento ninguna garantía de la continuidad del apoyo a Kiev.
El líder de Kiev insistió en su interés en firmar el acuerdo que propone el presidente Donald Trump para que EEUU recupere la inversión realizada en la seguridad de Ucrania después de que el propio Trump le apremiara a hacerlo en una de sus últimas declaraciones hostiles hacia Zelenski, al que ha llegado a llamar “dictador”.
Zelenski calificó de “productiva” la reunión con Kellogg, al que informó de forma detallada sobre las situación en el frente.
El presidente ucraniano y el emisario de Trump hablaron además de cómo lograr el retorno de los prisioneros de guerra y de las garantías de seguridad que podrían asegurar que Rusia no vuelva a invadir Ucrania una vez se firme la paz.
Kellogg llegó el miércoles a Kiev en su primera a visita a Ucrania desde su nombramiento como representante especial para la guerra.
El general retirado se ha reunido hasta ahora con Zelenski, con el ministro de Exteriores ucraniano, Andrí Sibiga, y con el jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski.
CRUCE DE ATAQUES. Estados Unidos ha sido el principal apoyo militar y económico de Ucrania, pero el diálogo abierto por Trump con el presidente ruso, Vladimir Putin, genera preocupación en la exrepública soviética y en los países europeos, que temen quedar marginados de las conversaciones para terminar el conflicto.
Trump y Zelenski cruzaron duros ataques personales y el mandatario ucraniano acusó el miércoles al presidente republicano de vivir en “un espacio de desinformación” rusa y de ayudar a Putin a “salir de años de aislamiento”.
En respuesta, Trump lo calificó de “dictador” y afirmó que “debería actuar rápido o no le quedará país”.
El mandato de Zelenski debía haber expirado en mayo de 2024, pero Ucrania no organizó elecciones debido a la ley marcial que impera debido al conflicto.
La guerra obligó a millones de personas a huir del país, donde un 20% del territorio está bajo ocupación rusa. En Estados Unidos, algunos altos cargos del gobierno pidieron a Zelenski que bajara el tono, antes de la reunión con Kellogg.
Ante la virulencia de las acusaciones de Trump, el presidente ucraniano recibió el apoyo de varios dirigentes europeos, en especial del canciller alemán, Olaf Scholz, el primer ministro británico, Keir Starmer y el presidente francés, Emmanuel Macron.