Las senadoras Zenaida Delgado y Noelia Cabrera sienten un fuerte respaldo por parte del bloque de Honor Colorado, y el propio titular del Congreso Basilio Bachi Núñez.
En el caso de la primera, está en el ojo de la tormenta por un percance que sufrió un vehículo del Senado, en un llamativo viaje a Tacuatí, cuando estaba en el volante su pareja sentimental Gustavo Vera Santander, sin ser funcionario. Lejos de dar la cara, Zenaida apareció ayer rodeada de guardias que atropellaron todo a su paso hasta llegar a la sala de sesiones, y evitando contestar consultas de la prensa. Bachi se limitó a señalar que el seguro se haría cargo del vehículo siniestrado, pero que en principio ordenaría un sumario interno. “¿Cómo vamos a hacer? Como presidente del Senado voy a disponer un sumario interno, entonces el sumario va a decir lo que corresponde. Vamos a tener la respuesta oportuna”, manifestó.
“El seguro; vamos a solicitar informe sobre el accidente. No se preocupen que el seguro va a cubrir”, remarcó.
Recién el martes pasado se dieron a conocer algunas notas en relación a una supuesta actividad que se realizaría, el sábado pasado, en Tacuatí, lugar de residencia de la pareja de la senadora cartista. De hecho, el parte policial sobre el percance con el vehículo fue firmado por el hermano del mismo, Gabriel Vera Santander, en el que se admite que estaba al volante.
uso y abuso. En cuanto a Noelia Cabrera, quien había sido expulsada del PLRA y es una aliada del cartismo, la misma abiertamente indicó que seguirá utilizando la camioneta Chevrolet Silverado en préstamo de la Senabico, propiedad de Diego Dirisio, supuesto traficante de armas.
Se escudó justamente que fue una disposición del presidente del Congreso como ordenador de gastos, que la lujosa camioneta, en la que ella fue hasta una ferretería quede en manos de la comisión que la senadora preside que es Conaderna (Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales). Cabe recordar que esta comisión maneja un presupuesto propio. Cabrera reveló que el monto que dispone es de Gs. 6.000 millones, y el 87% va para salarios. “El presidente ya se expidió sobre esta camioneta. Si bien es cierto no es propiedad del Senado, es propiedad de Senabico y evidentemente él, como ordenador de gastos, destinó a la presidencia de Conaderna para su uso oficial”, alegó, y que seguirá así.
“Esa visita a la ferretería tenía que ver con algo de Conaderna, ya lo había dicho el presidente. Está en las facturas. Estamos haciendo algunos cambios, algunas composturas, algunas reparaciones en las salas de Conaderna. Tuve que constituirme ahí”, alegó la parlamentaria.
“De su bolsillo”. La senadora liberal Celeste Amarilla fue la única que fustigó contra sus colegas, sugiriendo que “paguen de sus bolsillos si son baratos”, en relación al uso de vehículos estatales. Remarcó que es una “práctica que nunca se fue del todo”, pero que actualmente con la tecnología se pueden registrar estos hechos.
Como presidente del Senado voy a disponer un sumario interno. No se preocupen que el seguro va a cubrir. Basilio Núñez, titular del Congreso.
Es propiedad de Senabico, y como ordenador de gastos destinó a la presidencia de Conaderna para uso oficial. Noelia Cabrera, senadora cartista.