La empresa Terminal Occidental SA (Tosa) está habilitada para el régimen de explotación de una zona franca en Chaco’i, que incluye un área de 1 hectárea de servicios dentro del complejo empresarial en Presidente Hayes, ubicado en la ribera del río Paraguay, el cual alberga a su vez un ambicioso proyecto con un edificio moderno de 17.350 metros cuadrados y 19 niveles de altura, según informaron referentes de la firma del empresario Conrado Hoeckle.
Esto es parte de una inversión inicial de USD 22 millones de dólares y generaría 800 a 1.000 empleos durante su implementación y construcción, además de atraer la inversión extranjera, ya que empresas internacionales pueden asentarse aquí con importantes beneficios económicos, según señaló Luciano Marinoni, director Negocios del grupo Hoeckle.
El reciente decreto 5665/21 permite a la empresa Tosa en esta nueva zona franca el desarrollo de servicios de alto valor agregado, similares a zonas francas de Costa Rica y Uruguay, que incluyen rubros de investigación biotecnológica, actividades de desarrollo de software, prestación de servicios altamente especializados para exportación como diseños de obras arquitectónicas, asesorías técnicas, asesorías financieras y todas aquellas actividades previstas en la legislación en la materia, agregó Marinoni.
Estas actividades se podrán desarrollar en el moderno edificio El Faro de 17.350 metros cuadrados y 19 niveles de altura, con diversos amenities que ofrecerán confort a sus usuarios, además de una infraestructura de acceso, servicios de seguridad, obras civiles complementarias al edificio central y para servicios de apoyo, estacionamiento y otros, según detalló el asesor de la firma, Pablo Cuevas.
El proyecto prevé la construcción a partir de este año, con el diseño premiado de los arquitectos Carlos Ott y Carlos Ponce de León, y estiman que su culminación sería en dos años, sostuvo Cuevas.
El edificio podrá recibir a empresas internacionales que pueden instalar sus oficinas y ofrecer diversos servicios con importantes beneficios legales y el espacio puede albergar a unas 1.500 personas una vez terminado el proyecto edilicio, según indicó Cuevas.
“Uno de los impactos que se esperan es la captación de capital humano paraguayo y la generación de una transformación educativa con miras a brindar profesionales con habilidades requeridas por firmas multinacionales que habitualmente se instalan en zonas francas de servicios, manejo de otros idiomas, así como el entrenamiento del talento en matemáticas, ciencias y tecnologías. Podría ser el Silicon Valley de Paraguay en cuanto a valor en innovación de servicios”, apuntó Cuevas.
Agregó que la idea es generar empleos altamente calificados captando al mercado joven, evitando la fuga de talento local al extranjero.
Retorno de inversión
Por cada dólar de incentivo que el régimen legal aporta a las firmas instaladas en la zona franca de servicios se estima que el país recibirá cuatro veces más en el canon cobrado, según dijo el asesor Pablo Cuevas. Como comparación, comentó que la zona franca de Costa Rica aporta USD 4.721 millones a su economía, que representa el 7,9% del PIB, a lo cual se añade mayores salarios y beneficios sociales para los empleados.