250 personas pertenecientes a los pueblos indígenas Maka, Guaraní Occidental y Nivaclé quedaron varados en el albergue “Descanso del peregrino”, en Caacupé y claman una respuesta de parte de las autoridades.
El grupo se congregó a la capital espiritual para participar de la misa central de este domingo y se disponía a volver, pero el ómnibus que los tendría que llevar a sus respectivas comunidades se averió por el camino, en la zona de Itauguá.
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“Estamos haciendo hasta lo imposible para llevarlos de nuevo a sus lugares”, expresó un funcionario del Instituto Paraguayo del Indígena (IPA) que les está brindando asistencia social.
Los nativos afirmaron que fueron estafados por la empresa de transporte, asegurando que ya habían pagado la totalidad del servicio, informó el periodista de Última Hora, René González.
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Varios de los afectados son artesanos que aprovecharon la ocasión para exponer y comercializar sus artesanías ante la numerosa concurrencia de fieles.
Manifestaron que le urgía salir del sitio, porque el lunes ya deben salir a trabajar para ofrecer sus productos.
La misa central del domingo en la Basílica de Caacupé estuvo dedicada a los pueblos indígenas, y a artesanos que, junto a sus familias, ofrecen sus obras como sustento económico durante estas festividades marianas.
La homilía se centró en las penurias que pasan los pueblos indígenas como la falta de agua, la responsabilidad de la clase política y los derechos que deben ser garantizados.