Por Carlos Marcelo Aquino | San Pedro
La medida de fuerza tiene el acompañamiento de los padres. Participan alrededor de 200 alumnos del colegio Nacional Bernardino Caballero.
El pedido principal de la protesta es la renuncia de las docentes y hermanas Nancy y Sonia Espinoza, quienes fungen de bibliotecaria y encargada de disciplina en la institución.
Acusan a las mismas por maltrato verbal y discriminación. Expresaron que la medida de fuerza es por tiempo indefinido y que será levantada una vez que las profesoras sean separadas de sus cargos.
Los alumnos del séptimo grado al tercer año se pusieron de acuerdo para reclamar la situación porque estas maestras “son muy prepotentes y quieren seguir manejando al alumnado a su antojo y no darle ni siquiera oportunidad para opinar”.
“Ya no podemos seguir así. Estamos cansados de la prepotencia y las arbitrariedades que cometen estas profesoras. Hace años implementan una dictadura y nunca nadie se animó a denunciarlas, pero ahora ya no aguantamos más”, indicó Celia Agüero, una de las alumnas.
Otra estudiante, Ana María Mosca, señaló que la situación en el colegio se volvió insostenible y es por eso que llevaron adelante la medida de fuerza.
Las docentes no quisieron dar su versión sobre las acusaciones, pero la supervisora Élida González indicó que los alumnos están “influenciados” y que existe una regla que ellos deben de cumplir.
Señaló además que la mayoría es menor de edad y que si es cierto lo que denuncian deberían presentar pruebas.
Un grupo de alumnos señaló que dormirán en la institución para reforzar la medida de fuerza. Las clases, mientras tanto, han sido suspendidas hasta nuevo aviso.