Las piezas que guarda en su interior el templo San Lorenzo, de Altos, sufrieron los efectos de las termitas y poco a poco fueron deteriorándose. Por tal motivo, en noviembre del año pasado inició la restauración del retablo, que podría llevar más de un año.
Myrian Mármol, coordinadora de la Unidad de Patrimonio Histórico (UPH), dependiente del MOPC, explicó que también vienen realizando una serie de trabajos minuciosos, para salvar la imaginería, hornacinas, púlpito y tornavoz del templo.
Lo primero que hicieron fue un inventario general del templo, el desmonte y la protección de sus piezas. Además, la codificación y almacenaje de los bienes a cargo de técnicos restauradores.
Puede leer: Templo San Lorenzo, de Altos, fue declarado patrimonio cultural
“El retablo estaba en un estado de decrepitud y totalmente carcomido por las termitas”, detalló la arquitecta en contacto con Última Hora. Lo más difícil es tratar de llegar a la pintura original de la época.
El templo está ubicado en el punto más alto del Departamento de Cordillera. La ciudad de Altos, situada a 60 kilómetros de Asunción, fue la primera reducción fundada por los franciscanos.
Los trabajos se realizan de lunes a viernes, desde las 7.00 hasta las 17.00, para aprovechar la luz natural. Todo el proceso se lleva a cabo en los corredores de la iglesia franciscana.
La Unidad de Patrimonio Histórico (UPH) tiene otras peticiones de reparaciones. Entre las más urgentes están la iglesia de San Agustín, en Emboscada, y el retablo de la iglesia de la Santísima Trinidad, en la capital del país.
En agosto del año pasado el templo San Lorenzo fue declarado patrimonio cultural por la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). La construcción data de 1822 y se la declaró como “Bien de Valor Patrimonial Cultural”, considerando su valor histórico.
La estructura está rodeada de corredores, grandes ventanales y puertas talladas al estilo colonial. En su interior se pueden apreciar dos filas de 12 columnas cilíndricas, con base cuadrangular, sosteniendo a seis cabezales de viga, que a su vez sostienen la viga principal.