Es un retroceso significativo respecto a los primeros seis meses del gobierno del ultraliberal Javier Milei, cuando la pobreza se había disparado al 52,9%. La indigencia, de su lado, bajó a 8,2% de la población respecto al 18,1% del semestre anterior, en un país con 47 millones de habitantes.
La mejora refleja el impacto de la reducción de la inflación, que pasó de 211% en 2023 a 118% en 2024, una baja que el presidente ha destacado como el principal logro de su gobierno.
La caída de la pobreza es “efecto directo de la lucha contra la inflación que ha llevado adelante el presidente Javier Milei, además de la estabilidad macroeconómica y la eliminación de restricciones que durante años limitaron el potencial económico de los argentinos”, escribió la Presidencia en un comunicado en la red X.
“EL CAMINO A LARGO PLAZO”. ”La gestión actual demuestra que el camino de la libertad económica y la responsabilidad fiscal es la vía para reducir la pobreza a largo plazo”, aseveró el Ejecutivo, que afirmó ser “el primer Gobierno en muchos años que comienza un proceso real de baja de la pobreza”.
El programa económico del gobierno, con un inédito ajuste del gasto público, logró el primer superávit anual de las cuentas en 14 años. La economía se contrajo 1,8% en 2024, menos que lo esperado.
El ajuste se tradujo en miles de despidos por la eliminación o reducción de dependencias del Estado y la paralización de obras públicas.
También se desregularon tarifas de servicios públicos, que triplicaron su valor, y se liberó el precio de alquileres y medicamentos, entre otros, lo que redundó en aumentos que impactaron con más fuerza sobre los jubilados, el sector más perjudicado por el ajuste.
La contracción de la economía tuvo su correlato en el consumo, que lleva 15 meses consecutivos de caída.
Pese a todo, las estadísticas del Indec confirman una mejora en los datos de pobreza.
Según la metodología del Indec, “los hogares que se clasifican como pobres son aquellos que no tienen ingreso suficientes para comprar una canasta básica”, que de acuerdo con el último reporte de este Instituto alcanzó en febrero pasado el valor de 342.370 pesos (313 dólares al cambio oficial). Argentina registró su tasa máxima de pobreza en octubre de 2002, cuando el índice subió al 57,5 % tras el estallido de una de las más severas crisis económicas que recuerda el país.