Si bien la ganadería se ve afectada por la sequía cíclica de cada año, los productores recurren a medidas de contingencia para enfrentar la situación ante la falta de lluvias e incendios forestales. Como medidas alternativas el cambio de las condiciones climáticas durante esta época, los productores buscan mayores provisiones, sustitutos alimenticios o el traslado del ganado de un lugar para enfrentar la situación en los pastizales.
Pese a la situación, el titular de la ARP, Pedro Galli, indicó que las condiciones climáticas aún no afectan al precio de la carne, ya que hace varios años los productores toman mayores aprovisionamientos para evitar impactos más graves.
“Por ejemplo, el año pasado cuando entramos en la época de sequía, en el Chaco afectó grandemente porque se tuvieron que vender muchos vientres, que por lo general no se venden. Se tuvo que recurrir a la venta de vientres porque no había lugar donde colocar a los animales y eso produce una falta al año siguiente”, comentó a NPY.
En ese sentido, señaló que las plantas frigoríficas también conocen el ciclo de mayor y menor aporte de animales, por lo que se trata de manejar la situación y no afectar al consumidor final.
Lea más: Ganadería se ve afectada por sequía cíclica hace tres años
El presidente del gremio ganadero también destacó que actualmente se registra “bonanza” en el mercado mundial de la carne, por lo que los precios mejoraron a nivel internacional y el beneficio se traslada al productor.
Asimismo, explicó que los cortes que más se consumen en el país son aquellos que no se exportan, por lo que cuando aumentan los envíos al mercado internacional, quedan muchos cortes con precios muy buenos en el país.
“No porque suban los precios a nivel internacional, precisamente tienen que subir en los supermercados del país, salvo los días de fiesta donde sí hay una mayor demanda”, aclaró.
De igual manera, Galli manifestó su preocupación por el cambio de las condiciones climáticas y recordó que cada producto, de acuerdo a la zona en que esté, tiene que ver la manera de prevenir posibles daños a través de manejos extraordinarios para enfrentar la sequía.