Los fiscales Lorenzo Lezcano y Alicia Sapriza imputaron a Alcides Dejesús Villasboa Peralta, alias Ropero, de 42 años, presunto autor moral del atentado en el festival musical denominado Ja’umina y al personal policial Júnior Michel Peralta Díaz, de 32 años, quien habría trasladado al sicario hasta el Anfiteatro José Asunción Flores, en la ciudad de San Bernardino, donde se produjo el homicidio de Marcos Ignacio Rojas Mora y de la influencer Cristina Aranda, más conocida como Vita.
Ambos detenidos fueron imputados por los supuestos hechos de homicidio doloso, lesión grave, asociación criminal y producción de riesgos comunes.
La Fiscalía, además, solicitó la prisión preventiva alegando que existen hechos suficientes para suponer la existencia de peligro de fuga o posible obstrucción de la investigación por parte de los imputados, teniendo en cuenta que Villasboa Peralta posee otras causas penales y están pendientes la detención de otras personas pertenecientes a su organización criminal.
Lea más: Dos detenidos por atentado en Ja’umina se abstienen de declarar ante la Fiscalía
El Ministerio Público también señala que Júnior Peralta, por ser personal policial, podría obstaculizar la investigación e influir sobre los demás investigados, así como testigos o peritos, a que “se comporten de manera desleal o reticente al presente proceso penal”.
Según el acta de imputación, a través de la labor investigativa realizada por efectivos policiales, se tuvo conocimiento de que Marcos Rojas era miembro activo del Primer Comando Capital (PCC) y dentro de la estructura se encargaba de recepcionar sustancias estupefacientes para su posterior distribución y venta al menudeo.
El hombre, que era conocido como “Marcos Capital”, era el principal objetivo del atentado, mientras que Vita Aranda habría resultado víctima a consecuencia del daño colateral, ya que se encontraba parada circunstancialmente en la línea de fuego, acusando un impacto de proyectil a la altura de la cabeza.
¿Cuál fue el móvil del atentado?
Según la Fiscalía, Marcos Rojas habría entregado 18 kilos de cocaína peruana por valor de USD 3.600 el kilo a fines de noviembre del año pasado a Alcides Villasboa, quien debía abonárselo en un plazo de 20 días.
Sin embargo, como transcurría el tiempo y el hombre no le pagaba lo adeudado y luego de insistentes reclamos, Marcos Rojas habría recurrido a Elio Balvino Ovelar, alias Titán, y Nelson Rotela Leguizamón, alias Catatau, miembros del cuadro de disciplina del PCC, quienes habrían dado plazo para interceder por el cumplimiento de la deuda.
Nota relacionada: Reclamo de USD 64.800 de deuda por cocaína derivó en la tragedia
Esta situación habría molestado de sobremanera a Alcides Villasboa, y por dicha razón, habría ordenado su muerte. Asimismo se obtuvieron datos de inteligencia de que este hombre sería otro traficante de la zona de Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay, y tendría cultivos de marihuana en sociedad con Victorino Gómez, alias Vito, y Wilson Tonio Villasboa Peralta.
Con respecto a Júnior Peralta, quien es primo de Alcides Dejesús Villasboa Peralta, el Ministerio Público tiene la información de que habría estado días antes del atentado en la ciudad de Pedro Juan Caballero y en la ciudad de San Bernardino en el día y hora en que ocurrieron los hechos investigados en la presente causa.
El caso del atentado
El 30 de enero pasado, en el interior del Anfiteatro José Asunción Flores de la ciudad de San Bernardino, Departamento de Cordillera, se estaba desarrollando un festival musical denominado Ja’umina Fest y siendo las 21:50 aproximadamente, varias personas —que se encontraban en Ia zona de los camarotes Face’s— se trasladaron hasta la zona de los baños y la cantina.
En ese ínterin, un hombre efectuó varios disparos con arma de fuego contra Marcos Ignacio Rojas Mora, quien perdió la vida en el sitio tras recibir ocho impactos de proyectiles.
Le puede interesar: Deuda entre narcos, complicidad policial y un sicario prófugo: Lo que dice la investigación fiscal del atentado en Ja’umina
En aquel hecho también resultó herida Cristina Isabel Aranda Torres, también conocida como Vita, quien fue traslada de urgencia hasta el Hospital Nacional de Itauguá, donde se constató su deceso minutos después. Además resultaron heridos José Luis Bogado Quevedo, Marcelo Eladio Monteggia Díaz, Xoana Barrientos, Jorge Benítez y Sady Aline Bonzi.
Tras efectuar los disparos, el sicario se habría dado a la fuga, saltando la muralla hacia una zona boscosa, según relataron varios testigos del lugar. Hasta el momento, el hombre sigue con paradero desconocido.