El proyecto, liderado por la Municipalidad de Ayolas, requirió una inversión de G. 240 millones, provenientes de royalties; además de USD 1.500 destinados a un sistema de pararrayos para garantizar la seguridad de la estructura. Según Carlos Duarte, intendente de Ayolas, los trabajos comenzaron en julio con cálculos estructurales y se prolongaron durante dos meses para su montaje final.
“Nuestro árbol cuenta con 110.000 focos americanos más resistentes que los convencionales, distribuidos en 12.000 metros de luces. Es desmontable y pesa 4.500 kilos en total. La base, de 4 metros de profundidad y reforzada con tensores, ha soportado varias tormentas, lo que asegura su estabilidad”, explicó Duarte.
El árbol navideño se encuentra ubicado en un espacio diseñado para el disfrute familiar, complementando otros atractivos locales como las playas de Ayolas. “Decidimos invertir en este arbolito gigante para que las familias puedan disfrutar del lugar no solo de día, sino también durante las noches. Es un nuevo punto de encuentro que enriquece la experiencia turística de nuestra ciudad”, comentó el intendente.
El árbol estará disponible para visitas hasta los primeros días de marzo y volverá a ser montado en octubre para ser encendido nuevamente en noviembre del próximo año.
Para garantizar una experiencia segura, el espacio cuenta con vigilancia policial y seguridad privada. Desde su encendido oficial el martes 17 de diciembre, el árbol gigante se ha convertido en un centro de atención tanto para los residentes como para los turistas que visitan Ayolas en esta temporada festiva.
Con esta iniciativa, la Municipalidad de Ayolas refuerza su compromiso con el turismo local y brinda a sus habitantes un motivo de orgullo en el marco de las celebraciones navideñas.