De unos 25.575 funcionarios, entre contratados y permanentes, 5.965 son médicos, de los cuales poco más de 2.600 son contratados y tienen un salario de G. 4.500.000 con una carga horaria de 24 horas; otros, en tanto, mantienen un salario entre G. 3.500.000 y G. 4.000.000 como contratados. Y se cuentan unos 7.536 licenciados en enfermería, que también estarían bajo similares condiciones salariales.
Más del 20% son bachilleres. Según el anuario estadístico del IPS, en la nómina existen 6.028 bachilleres en distintos cargos de la previsional. La mayoría en puestos administrativos y hasta en direcciones como asistentes técnicos como dependientes del Consejo de Administración.
Entre los 85 cargos de confianza mantenidos por el Consejo, 35 son bachilleres. Unos 11 cobrarían de G. 3 millones a G. 7 millones sumando unos G. 590 millones al año en salarios. El número de cargos de confianza designados por cupo de los consejeros paso de 63 en el 2023 a 85 a inicios de este año con los nuevos consejeros. Carlos Alberto Pereira Olmedo, consejero en representación del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; José Emilio Argaña Contreras, consejero representante de los Empleadores; Víctor Eduardo Insfrán Dietrich, consejero representante de los Trabajadores Aportantes; José Jara Rojas, consejero representante de Jubilados y Pensionados. Y el recientemente designado, Dr. Gustavo González, consejero en representación del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Este grupo también se benefició con la recategorización de funcionarios permanentes y cobran exorbitantes viáticos que suman hasta G. 1.640.000 por una jornada fuera de la oficina dentro del territorio paraguayo.
Grandes carencias. IPS necesitaría anualmente unos USD 43 millones para cubrir con nuevos contratados en las guardias de los médicos reducidas de 24 a 12 horas, la implementación estaría prevista para marzo de 2025 y alcanzaría gradualmente al plantel. En medicamentos, en estructura edilicia, equipos y respuestas a los asegurados en materia de salud, el IPS es blanco de constantes denuncias y carencias que dejan al trabajador aportante a su suerte. El IPS, además, se aferra a contratos tercerizados en condiciones poco favorables para la institución, como las que mantienen con las cooperativas Neuland, Chortitzer y Fernheim en el Chaco donde toda la atención para el Departamento de Boquerón es tercerizada con contratos multimillonarios que dejan sin cobertura médica a los pobladores, la última adjudicación de más de G. 16.000 millones solo cubriría unos 3 meses de atención, con suerte.