Durante el reporte epidemiológico semanal, Auza detalló que todos los pacientes que presentan la enfermedad activa se encuentran “estables” y con un “estricto seguimiento médico” de la evolución de su patología.
De los 110 casos activos, unos 29 fueron identificados en la última semana, añadió.
El ministro apuntó que los 110 casos activos se encuentran en distintas fases de la enfermedad, puesto que algunos están en etapa de “contagio” o con la presencia de síntomas y otros en “camino a su recuperación”.
De la totalidad de contagios que se han presentado en el país, unos 96 corresponden a pacientes entre los 20 a 39 años, 14 entre los 40 a 49 años, mientras que 3 pertenecen al rango de los 50 a 59 años.
El informe de sanidad también establece que seis casos corresponden a menores de edad, uno de 5 a 9 años, otro de 10 a 14 años y cuatro de los contagiados están entre las edades de 15 a 19 años.
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Las regiones bolivianas en las que se han concentrado los contagios son Santa Cruz (104), Cochabamba (7), La Paz (6), Potosí (1) y Chuquisaca (1), mientras que en los departamentos de Beni, Tarija, Oruro, Beni y Pando no se han presentado casos.
Auza mencionó que gran parte de la labor de previsión médica se ha concentrado en el departamento de Santa Cruz, el más poblado y extenso del país, puesto que se han tomado las “previsiones necesarias” para identificar casos y contener la transmisión de la enfermedad.
Bolivia declaró emergencia sanitaria por la viruela símica en mayo y desde entonces ha avanzado para identificar los casos positivos mediante análisis de laboratorio, cuyos resultados se conocen en el día, enfatizó.
La viruela del mono se transmite por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, lesiones de la piel, mucosas o con material contaminado por el virus.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han registrado más de 52.000 casos de esta enfermedad en 102 países.