Un equipo de investigadores, integrado por Jaques Pironon y Philippe de Donato, ambos de la Universidad de Lorena y el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS), se encontraba explorando la región de Lorena para evaluar los niveles de metano en el subsuelo, pero hallaron otro resultado, según el medio The Conversation.
Su meta era analizar si la explotación de este gas sería viable, aunque inesperadamente encontraron otro resultado: hidrógeno natural, en una concentración tan alta, que consideran que podría ser el mayor depósito del mundo.
Tras analizar los estratos rocosos y depósitos de metano, descubrieron una alta proporción de hidrógeno, con un nivel que crece a medida que se desciende.
A 1.100 metros bajo tierra se llegaba a un 14% de hidrógeno y a 1.250 el 20%, por lo que los especialistas especulan que a 3.000 metros la concentración podría pasar el 90%.
Los expertos concluyeron que gracias a los datos registrados, a 1.100 metros el depósito en la región de Lorena, Francia, podría tener hasta 46 millones de toneladas de hidrógeno blanco.
Con esto, los investigadores calculan que sería el yacimiento de hidrógeno natural más grande del orbe, en caso de confirmar sus resultados.
El nuevo descubrimiento ya despertó el interés del sector comercial y diversas instituciones de ese país y del mundo, interesados en financiar el plan.
Si todo va bien, la explotación del gas podría darse en corto plazo, es decir, en el primer trimestre del 2024 con miras a una duración de hasta cuatro años.
Según expertos, el hidrógeno blanco, también considerado como el oro verde del futuro, por ser una energía limpia y renovable, se genera de modo natural en el subsuelo tras interactuar el agua con las rocas y otras reacciones químicas.
El hidrógeno verde es también considerado “el combustible del futuro” porque es una potente fuente de energía que podría llegar a sustituir a los fósiles o hidrocarburos de origen pétreo.