La irregularidad en el servicio los obliga a esperar días enteros, incluso fines de semana, pese a ser un recurso vital e indispensable para los pobladores.
“No podemos esperar un sábado, un domingo de mañana hasta mediodía para contar con agua”, se quejó Rumildo Portillo docente y poblador la localidad del Departamento de Alto Paraguay.
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La Constitución Nacional de la República del Paraguay es clara al establecer el acceso al agua potable como un derecho fundamental de todo ser humano.
En este contexto, la responsabilidad de garantizar este suministro recae directamente en el Estado Paraguayo, representado en el ámbito local por las autoridades municipales y departamentales.
Sin embargo, la persistencia de este déficit en Carmelo Peralta cuestiona la efectividad de la gestión y la priorización de las necesidades básicas de la población que se supone apunta al desarrollo.
“Nunca solucionan, como si fuera que no tenemos autoridad en Carmelo Peralta, ni agua cruda no normalizan, ¿cómo vamos a tener agua potable?”, reclamó Portillo incluso en las redes sociales.
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De esta manera dejan entrever una sensación de abandono y falta de respuesta por parte de quienes administran el servicio de agua corriente en la población.
La preocupación se agudiza al considerar que incluso el acceso al agua no tratada, necesaria para diversas actividades, se ve comprometida.
El problema del agua en Carmelo Peralta no es nuevo y lo enfatiza el docente con la expresión “Ipukuma problema, de hace años”.
Este clamor por agua potable en esta ciudad chaqueña no es solo una demanda por un servicio básico, sino un llamado urgente al respeto de un derecho humano fundamental consagrado en la Constitución.
La falta de soluciones efectivas durante años genera un profundo malestar y pone en tela de juicio la gestión de las autoridades locales y departamentales, quienes tienen la responsabilidad de garantizar este recurso vital para toda la población.
La comunidad espera respuestas y acciones inmediatas que pongan fin a esta problemática que hasta ahora no se soluciona y el servicio es cada vez más deficiente.