La abuela de Renato Rojas Talavera, el niño que falleció en el sanatorio Migone en el año 2019, fue hasta el Poder Judicial para denunciar que hace dos años no se resuelven recursos pendientes en la Cámara de Apelación que no permiten que el caso avance.
Por un lado, el tribunal debe expedirse sobre una apelación presentada por la Fiscalía por una resolución del juez Yoan Paul López, quien se opuso a un pedido de sobreseimiento definitivo de los médicos del sanatorio Migone José Manuel Ovando, María de Fátima Bastos y Óscar Cabrera, informó el periodista de Última Hora Raúl Ramírez.
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— Raúl Ramírez Bogado (@Raulramirezpy) October 16, 2023
Rosa Argüello, abuela del niño fallecido el 20 de agosto del 2019 en el Migone, señaló que hace 2 años no se resuelven dos recursos pendientes, una del juicio a Laura Sena y el otro de la Fiscalía Adjunta contra el trámite de oposición del juez Yoan Paul López. pic.twitter.com/Sx4lqBJkLb
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Otro de los recursos que se deben resolver es una apelación del abogado Ricardo Preda, representante legal del sanatorio, a la resolución del juez López, quien elevó a juicio oral el caso donde está procesada la médica pediatra Laura Andrea Sena.
La médica fue procesada a mediados de diciembre del 2020, por las fiscalas Sara Torres y Nathalia Silva, ante las conclusiones de los médicos de la junta médica.
Según el dictamen que evaluó el Ministerio Público, hubo presuntas conductas omisivas en la atención médica ante la situación que atravesaba el pequeño.
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La abuela del niño fallecido lamentó, que luego de cuatro años de lo sucedido, los procesados no vayan aún a juicio oral.
Según la denuncia, el niño ingresó por un cuadro de fiebre y gripe, siendo atendido por la doctora Laura Sena. La médica recetó que el niño tenga una dieta liviana y fue alimentado con Nutrilón, pero luego vomitó “catarro con estrías de sangre”, pero le advirtieron a la familia que esto era normal.
Luego el pequeño pareció mejorar, pero ya comenzó a convulsionar y la abuela y la niñera alertaron a los enfermeros, pero denunciaron que no fueron a verificar.
Otros médicos fueron los que hicieron la reanimación manual, luego de que el niño hiciese un paro cardiorrespiratorio, pero ya no se le pudo salvar.