Las apariciones de la Virgen de Fátima en 1917 fueron uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX para la Iglesia Católica.
Este lunes es recordada su primera aparición, que ocurrió hace 102 años, y en Asunción se realizará una serie de actividades en torno a la advocación mariana.
Las comunidades eclesiásticas que veneran a Fátima como patrona suelen celebrar su primera aparición cada 13 de mayo, o la última, cada 13 de octubre.
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Los Heraldos del Evangelio, una Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, preparan este lunes una celebración eucarística especial con la coronación a la Virgen, a las 19.00, en la Catedral Castrense, situada entre Luis María Argaña y Dr. Migone, en Asunción.
Entretanto, la parroquia Virgen de Fátima del barrio Sajonia (Lérida y Teniente Cabello, a tres cuadras de Colón) hará una procesión por las calles del barrio, a las 18.00, y luego oficiará una misa, a las 19.00.
En Villamorra, donde también está otra parroquia que lleva el mismo nombre, en San Roque González de Santa Cruz y Toribio Pacheco, celebran la festividad cada 13 de octubre. No obstante, está programada una misa para hoy, a las 19.00.
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En 2017, el papa Francisco canonizó a Francisco y Jacinta, dos de los niños que murieron pocos años después de ver a la Virgen en Fátima. Lucía era la tercera y última testigo, que murió en 2005.
Fueron tres los niños pastorcitos quienes vieron las apariciones que se dieron del 13 de mayo al 13 de octubre, específicamente, el 13 de cada mes en Cova de Iria, un pueblo de Portugal, el cual está convertido en uno de los lugares de peregrinaje más reverenciados por los fieles católicos de todo el mundo.
En la misma fecha de la primera aparición de 1981, el papa Juan Pablo II había sido disparado por el terrorista turco Alí Mehmet Agca, cuando recorría en su papamóvil la Plaza San Pedro, en el Vaticano. El sumo pontífice alegó que fue salvado aquel día por la Virgen de Fátima.