La ciudadanía que hizo un control cruzado de información pública acerca del sistema del billetaje electrónico reveló este martes, en una conferencia de prensa, cuestiones relacionadas con las reguladas del servicio del transporte público y los cobros “indebidos” de subsidios de los empresarios.
La Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción accedió a informes del Viceministerio de Transporte al respecto, mediante una acción de amparo, luego de no recibir respuestas de la dependencia estatal a un pedido de información pública.
Con base en estos datos, los ciudadanos destaparon que la utilización de tarjetas para generar validaciones de pasajeros fantasma y, en consecuencia, cobrar subsidios indebidos, es una práctica “común y generalizada” de los transportistas.
Nota relacionada: Mario Abdo destituye a Sánchez y nombra a nuevo viceministro de Transporte
Asimismo, sostuvo que la demanda de pasajeros se mantiene en un mismo nivel con relación a semanas o meses anteriores.
“Una sola tarjeta incluso llega a gastar más de G. 50 millones”, reza el análisis escrito de Opama.
Asimismo, la organización sostiene que la demanda de pasajeros se mantuvo en un mismo nivel con relación a semanas o meses anteriores.
Sin embargo, el ahora ex viceministro de Transporte Víctor Sánchez, afirmó que se registró una sobredemanda de usuarios en las pasadas dos semanas, lo que hizo que se abarrotara la gente en las paradas de buses en hora pico.
“Las largas esperas de tiempos recientes no se deben a un sorpresivo aumento en la demanda”, mantuvo el informe ciudadano. “La demanda de marzo de 2022 y 2023 es prácticamente idéntica”, agregó en otro punto.
Más detalles: Informe revela que una tarjeta hace validaciones por G. 7 millones al mes
Otro punto clave del documento señala que los pasajeros fantasma también facilitaron las reguladas, “ya que el Viceministerio de Transporte solamente controla que los buses se encuentren en operación”. “Un bus puede andar en círculos con pasajeros fantasma sin ser multado y de paso recibiendo subsidios”, alegan.
Según el informe, de enero de 2022 a marzo de 2023 se pagaron como mínimo G. 2.381 millones por pasajeros fantasma.
Opama recalca que más de 30 ingenieros, informáticos y científicos de datos voluntarios se ofrecieron voluntariamente para analizar los datos proveídos por el Viceministerio de Transporte.