El operativo permitió la identificación de campamentos dedicados al acopio y procesamiento de marihuana.
Entre las evidencias incautadas se encontraron siete campamentos clandestinos, 1.500 kilos de marihuana prensada listos para su comercialización, 500 kilos de marihuana picada, siete prensas rústicas, 13 gatos hidráulicos, un generador de electricidad, 50 zarandas, entre otros.
Este operativo representaría una importante pérdida económica, estimada en alrededor de USD 60.000. Con estas pérdidas, se debilita a grupos criminales que operan en esa zona del Cerro Guazú, considerada años atrás como el nuevo refugio de los grupos armados que controlan el territorio indígena.
Por orden del fiscal de Antidrogas Celso René Morales, el cargamento de drogas fue trasladado a la base de la Senad en Pedro Juan Caballero, para su próxima destrucción.
En el procedimento no hubo detenidos.