Después de introducirse en una tienda de ropa tras el cierre, el hombre “se puso ropa nueva y luego se quedó quieto en un escaparate para hacerse pasar por un maniquí” y no ser visto por los vigilantes ni las cámaras de seguridad, explicó a la AFP Robert Szumiata, un portavoz de la policía de Varsovia.
Antes de ser detenido, tuvo tiempo de robar unas joyas en un puesto instalado en una galería.
“Nunca habíamos visto algo así”, admitió Szumieta.
El hombre fue puesto en detención provisional y podría ser condenado a hasta 10 años de cárcel.
AFP