Luis Esquivel, director de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, actuó como vocero de los otros 21 guardias que se encuentran con él retenidos en uno de los pabellones de la cárcel desde hace unas 15 horas.
Mediante un video grabado desde su lugar de retención y rodeado de los otros funcionarios, acercó los requerimientos que el clan Rotela exige para una solución al conflicto que se inició durante la tarde de este martes.
“Estamos bien, no se nos maltrata, pero queremos una respuesta ya. Si esas garantías se cumplen, todo tendrá un final favorable”, expresó en la grabación.
🔸 22 personas están retenidas por los presos de Tacumbú, confirma su director Luis Esquivel quien también está tomado como rehén.
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) October 11, 2023
👉🏼 Actuó "como vocero" de los guardias y también acercó los requerimientos del Clan Rotela para una solución pacífica a este conflicto.
🗣️ "Ya pasó… pic.twitter.com/qlOkVYhUsN
Un poco más tarde, en contacto con radio Monumental 1080 AM, manifestó que “los compañeros ya se están agitando y quieren una resolución”.
Nota vinculada: Tacumbú sigue controlada por presos y con guardiacárceles retenidos
“Estamos aquí todavía en el fondo del pabellón. Soy el vocero de los compañeros, me pidieron que hable. Están pidiendo la resolución de este problema, que sea lo más rápido posible y eficaz”, prosiguió.
Esquivel explicó que los presos tienen tres pedidos para que la situación se normalice en el penal. El primero de todos los requerimientos es que haya garantías de que no van a entrar a la cárcel los organismos de seguridad del Estado.
El segundo pedido es la solicitud de una fecha definitiva de cuándo van a abrir la penitenciaría para nuevos reclusos y el último encargo es tener un diálogo con el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora.
“Son más de 15 horas que se está esperando, ya se hizo llegar las inquietudes y esperamos respuestas”, insistió.
Los presos de Tacumbú tomaron la cárcel poco después de las 16:00 del martes.
Fue en represalia a las declaraciones del ministro Ángel Barchini, quien había mencionado que un policía fugado del centro reclusorio fue asesinado por miembros del clan Rotela.
Dentro del penal, junto con los agentes penitenciarios, siguen más de 30 mujeres, muchas por voluntad propia.