Édgar Martínez Sacoman fue condenado en octubre del 2019 a cinco años de prisión y en noviembre de ese año apeló la decisión del tribunal. “Desde entonces estamos esperando”, manifestó el afectado a Última Hora, quien está recluido desde su hogar donde cumple la sentencia hasta que quede firme.
El hombre sufrió un proceso que esta semana cumplió cuatro años. Había sido detenido en julio del 2016, junto con una mujer de nacionalidad colombiana que fue liberada en un allanamiento a su domicilio. Los intervinientes lo detuvieron por posesión de marihuana en estado congelado.
Martínez Sacoman se dedicaba a producir aceite de cannabis para ayudar a personas que lo necesitaran. Estuvo un año y medio preso en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, Alto Paraná, pero luego fue beneficiado con la prisión domiciliaria. Recibió la primera condena a dos años y medio de cárcel.
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La Fiscalía apeló la sentencia y pidió que se rehaga el juicio. En el segundo juicio fue condenado a cinco años. Ambas condenas por producir aceite de cannabis.
Martínez Sacoman recordó que pidió que le permitan trabajar, pero le denegaron esa solicitud. Lamentó que pese a que en octubre del 2019 ya había compurgado la tercera parte de la condena de cinco años le negaran también la libertad ambulatoria.
Lamentó en ese sentido que la Justicia rápidamente blanquea a políticos de la zona, pero su caso tome tanto tiempo para resolver.
Otro problema con que se encontró para el estudio de su apelación fue que dos de los tres jueces que integraban el Tribunal fueron destituidos por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), luego de que otorgaran la libertad a un agente policial condenado por abuso. Ellos son Isidro González y Aniseto Ruiz.
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Su caso fue emblemático ya que poco después de su primera condena, el Gobierno promulgó una ley para el estudio de cannabis con fines médicos. De hecho ya en Paraguay se produce aceite de la planta en laboratorios privados.