Este tema había motivado el enojo de Paraguay y la advertencia del posible retiro de su candidatura. Posteriormente, el presidente de la República, Santiago Peña, aclaró que Ramírez Lezcano seguía firme en la carrera por la Secretaría General de la OEA.
“He dialogado con la mayoría de los cancilleres sobre lo acontecido y ellos han coincidido en que una nueva discusión presupuestaria tiene que realizarse para alcanzar un presupuesto equilibrado, razonable y sobre todo funcional a los objetivos que perseguimos”, explicó en la entrevista difundida por el periódico peruano.
Ramírez Lezcano considera que mandatos sin recursos, que es lo que cuestionó la representación paraguaya en la asamblea extraordinaria de octubre, “conducirían a la organización nuevamente al fracaso y al debilitamiento”.
Entre otros aspectos, el canciller dijo que el desafío principal de la OEA es la forma en que se debe trabajar para lograr consensos “que nos permitan pasar de la declamación a la acción”. Planteó modernizar la organización, volverla ágil y eficiente. “La OEA debe volver a representar a toda América”, expresó.