La investigación es realizada por científicos de Neurociencia en Shanghái, quienes crearon monos especiales de probeta al aportarles copias del gen MECP2, el cual se cree, está vinculado con el autismo en los humanos, informó el portal CNN.
“Este trabajo demostró la viabilidad y fiabilidad de usar primates no humanos modificados genéticamente para estudiar trastornos cerebrales”, aclararon desde el instituto.
El autismo presenta varios tipos y síntomas y al menos 100 genes son los que juegan un papel muy importante para una vida llevadera. Estos serán los más enfatizados en los monos para analizar el comportamiento y el tratamiento.
Aseguran que los monos están más cercanos al ser humano en términos genéticos y en el comportamiento mismo, por eso los utilizarán para sus pruebas, a diferencia de investigaciones anteriores que se realizaron con ratones
Sin embargo, piden cautela para ver si el modelo en realidad puede generar nuevos conocimientos sobre la condición humana.
El objetivo final es encontrar una cura o tratamiento para el autismo en personas, ya que son varias las que padecen esta enfermedad en todo el mundo.