La ciudad de Concepción se convirtió en el escenario del tradicional encuentro de ex alumnos del seminario Menor San José de Saladillo, evento que reúne cada año a ex seminaristas que pasaron por las aulas de la histórica institución durante las décadas de los 60 y 70.
El principal objetivo del encuentro fue rendir homenaje a sus cinco compañeros que fallecieron trágicamente en el río Paraguay el 2 de noviembre de 1967.
La tragedia ocurrió cuando los aspirantes al sacerdocio fueron al río para refrescarse, ya que en aquel entonces era feriado. Sin embargo, al cruzar el río en canoa tuvieron el percance y uno a uno iban desapareciendo, tratando de ayudarse.
Los fallecidos fueron Hilario Peña, de Santa Rosa; Miguelito Medina, de Itauguá, y Guillermo Aquino, junto a sus primos Glicério y Del Rosario Valiente, oriundos de Alfonso Loma, y familiares del monseñor Demetrio Aquino.
En la primera jornada, los asistentes participaron en una misa en la Catedral de Concepción, oficiada por el cura párroco Carlos Holguín, y luego visitaron las tumbas de los obispos Emilio Sosa Gaona, Julio Laschi González, Aníbal Maricevich Fleitas y Zacarías Ortiz para rendirles tributo.
Sixto Ruiz Díaz, uno de los organizadores, encabezó este sábado la ceremonia en el Puerto Antiguo de la ciudad, donde se rindió homenaje a los cinco fallecidos con un toque de silencio y una ofrenda floral en el río Paraguay.
Reconocimiento a rescatistas
Durante el acto, también se reconoció a tres figuras que encabezaron el rescate en aquella tragedia: El subprefecto Valentín Rolón Bareiro (in memoriam), Heriberto Colombino (in memoriam) y Henrique Silvano Jacquet, cuyos familiares recibieron placas conmemorativas.
La ceremonia contó con la participación de la banda de la IV División de Infantería, sumando solemnidad al emotivo momento.
El seminario funciona como centro de retiro
El seminario San José de Saladillo tiene profundas raíces en la comunidad. Desde su fundación en 1937, fue un pilar en la formación de sacerdotes y líderes, promovido por figuras emblemáticas como el obispo Emilio Sosa Gaona y el arzobispo Juan Sinforiano Bogarín.
Estos líderes se destacaron por su visión y compromiso con la Iglesia Católica paraguaya, especialmente en tiempos de crecimiento económico y poblacional impulsados por políticas nacionales de inmigración.
Aunque el seminario dejó de funcionar como tal hace tiempo, sus instalaciones, que incluyen 80 camas, siguen siendo un centro de retiro y encuentro espiritual, albergando en esta ocasión a los ex alumnos que vuelven cada año a este lugar que un día fue su hogar.