“Desde el Arzobispado de Asunción, invitamos a todos a unirse en oración para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos se pronuncie a favor de las verdaderas víctimas y no de los secuestradores”, expresó la institución religiosa este martes.
“La Iglesia condena el secuestro y la violación de los Derechos Humanos. Así mismo, rechaza enérgicamente a aquellos grupos que movidos por ideologías alejadas a Cristo, sólo siembran violencia”, expresó la institución en un comunicado.
El Arzobispado hace referencia a la audiencia pública de la Corte IDH que inicia este jueves en San José de Costa Rica, de la que, incluso, participará el presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
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Fátima Cubas, Antonella Debernardi, Diego Zavala y Ramón Lindstron, familiares de víctimas de secuestro, se reunieron con monseñor Edmundo Valenzuela en el Arzobispado de Asunción, como representante de la Iglesia católica paraguaya.
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En medio de la reunión, tuvieron un momento de oración y reflexión con el arzobispo, informó la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
Juan Arrom y Anuncio Martí demandaron al Estado paraguayo por supuesta tortura y secuestro, y solicitaron una indemnización de USD 63 millones.
Como respuesta a este caso, los familiares y víctimas de secuestro lanzaron una campaña en los medios de comunicación bajo el lema “Ni un dólar más para el secuestro”.
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Quienes se reunieron con el religioso son familiares de Cecila Cubas, secuestrada y muerta en cautiverio en 2005; María Edith Bordón, secuestrada en 2001; Fidel Zavala, actual senador y víctima de secuestro en 2009; y Luis Lindstron, secuestrado y liberado en el 2008, y asesinado en 2013.
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Arrom y Martí están en Brasil desde el año 2002, gracias a que obtuvieron refugio político, estatus que Mario Abdo Benítez, presidente de la República, solicitó a su par brasileño, Jair Bolsonaro, que se les retire para que sean juzgados en Paraguay por las causas pendientes que tienen.