Un 57% de las empresas del sector han enfrentado problemas para recibir materiales provenientes de China, el mayor socio comercial de Brasil, según una encuesta realizada entre 50 compañías por la Asociación Brasileña de las Industrias Eléctrica y Electrónica (Abinee).
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Un 4% de esas empresas se han visto obligadas a paralizar parcialmente sus actividades y otro 15% proyecta hacerlo en los próximos días, según Abinee. En tanto un 17% prevé que no alcanzará sus metas de producción en el primer trimestre del año.
El área con más dificultades es la de los fabricantes de productos informáticos, como celulares y computadoras.
La situación “enciende una señal de alerta” y expone el “alto índice de vulnerabilidad en relación a la importación de componentes”, indicó el presidente de Abinee, Humberto Barbato.
Aun así, por el momento no hay riesgo de que falten productos acabados en el mercado brasileño, el mayor de América Latina, aseguró Barbato.
La industria de productos electrónicos, que emplea a más de 230.000 personas en Brasil, facturó 154.000 millones de reales (USD 38.500 millones) en 2019, según las últimas estimaciones de la asociación.
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Un 42% de los ítems electrónicos importados en 2019 procedían de China y un 80% de Asia en general. Las importaciones del sector provenientes de China alcanzaron los USD 7.500 millones.
Para los gobiernos y especialistas, todavía es una incógnita el impacto que el nuevo coronavirus tendrá en la economía mundial.
Las exportaciones brasileñas al país asiático pueden, por su lado, menguar entre 10% y 15% debido al virus y a la tregua comercial entre China y Estados Unidos, según el Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas.
El FMI considera probable que la epidemia solo tenga un efecto a corto plazo, con una fuerte disminución del PIB de China seguida de una rápida recuperación.
El virus ha dejado más de 2.200 muertos y ha contagiado a unas 75.000 personas en China. Fuera de China, hay 1.100 contagiados y cinco muertos en una treintena de países.